Dora y la ciudad perdida

Crítica de Germán Pérez - Negro&White

Sí, Dora la Exploradora tiene su live-action producido por Michael Bay (Transformers, The Rock) y dirigido por James Bobin (Muppets Most Wanted), el remate: la película no solo sorprende sino que deja una barra muy alta de entretenimiento para toda la familia.

Dora y la Ciudad Perdida no se toma en serio, es más, se ríe constantemente de su realidad. La película juega con chistes internos de la serie, lo hace de manera efectiva y sin perder tiempo – además no abusa de ellos – y el recurso de expresión de cada broma tiene un timing exacto.

Isabela Moner (Instant Family) es la joven actriz que interpreta a esta Dora de carne y hueso; la película funciona por Moner y los roles secundarios de conocidos actores (Michael Peña, Eugenio Debrez, Eva Longoria) son opacados por esta actriz que resulta extremadamente convincente a la hora de interpretar a la afamada exploradora. La gracia de Moner se observa durante toda la película y ojo, a la hora de que corren los créditos la sorpresa que deja Dora y la Ciudad Perdida es tan grande que pide indudablemente una secuela.

Un film que estima a toda la familia y no deja que ninguna edad se sienta excluida del entretenimiento. Las risas son constantes y el tiempo que Dora deambula por la ciudad y la jungla es el justo y necesario, no extenúa las situaciones.

Dora y la Ciudad Perdida es una gran sorpresa y un claro acierto sobre como hacer un live-action. Es auto consciente y no pide grandes cosas pero a su vez termina siendo un gran momento de diversión en la sala grande, aguante Dora. Valoración: Muy Buena.