Dora y la ciudad perdida

Crítica de Caty Filgueira - Cuatro Bastardos

[REVIEW] Dora y la ciudad perdida.
Dora es humana y vive en la jungla. Es hora de que conozca la jungla que es la secundaria.
Todos conocemos a la Dora que Nick ha convertido en símbolo de personaje infantil para más de un generación, la Dora de 6 años que hace lo imposible por ayudar a sus amigos y familia, la Dora que se gira y le pide a los chicos que pronuncien palabras en inglés.
Y al principio de este film tenemos un vistazo de esa Dora cuando con sus 6 añitos está jugando en la jungla con su primo Diego en un auto de cartón. Pero es sólo la introducción de esta historia que decide ir un poco más allá de la nena exploradora y nos trae una adolescente dispuesta a todo por salvar a su familia.
Pero mejor retrocedamos un poco y vayamos parte por parte. Primero y principal, es importante recordar que es una película familiar. No digo infantil porque no aplica, está pensada para un público ligeramente más grande con notas que los adultos puedan disfrutar.
Desde un punto de vista cinematográfico, toma algunas características del formato serial y las hace propias. Como por ejemplo, cuando Dora mira a la “cámara” en la serie y le pregunta al público si pueden preguntar una cierta palabra en inglés. Dora hace esto en el film y vos ves a los padres mirando atrás de ellos y a Dora y diciendo el uno al otro “ya dejará de hacer eso”. Más adelante, ella sigue haciendo eso como adolescente, pero en ese caso, le habla a una cámara que lleva consigo mientras explora la jungla. Son estas pequeñas notas cómicas y guiños hacia el material original que hacen que Dora y la Ciudad Perdida tengan lazos con su version animada sin ser víctima de ella.
Los padres, Elena (Eva Longoria) y Cole (Michael Peña), proveen el marco para que Dora (Isabela Moner) se haya convertido en la valiente e independiente chica que es, a la vez que intentan que sea más sociable y menos propensa al peligro. Según avanza el film veremos que sin importar donde ella esté, las cosas peligrosas simplemente parecen seguirla.
Pero si aciertan con la parte de ser más sociable. el problema es que para lograrlo requirió que ella y sus amigos fueran secuestrados y llevados a la selva contra su voluntad. ¿Lo bueno? Si alguien sabe sobrevivir en la selva, esa es Dora. Y es fuera de la escuela que esta relación florece, de ese ambiente que ella aún no conoce y dentro de su zona de confort, donde sus actitudes “excéntricas” tienen sentido y razón de ser. Y dónde su energía es de gran utilidad.
Lo interesante en cuestión casting viene principalmente por el lado de que su rival en la escuela, Sammy (Madeleine Madden) no es otro estereotipo más. No es la típica rubia porrista popular que todos odian. Sammy si es complicada, decidida y muy inteligente aunque quizá un poco antipática.
El elenco juvenil lo completan Diego (Jeff Wahlberg), como el primo que hace mucho que no ve y que no la entiende, y Randy (Nicholas Coombe) el nerd inadaptado que se hace amigo de Dora porque ambos aman las estrellas.
Pero el villano resulta ser Benicio del Toro en su rol de Alejandro, el supuesto amigo de los papas de Dora que la salva de sus secuestradores, o eso creen nuestros héroes. Su doble identidad es un poco obvia para cualquiera de más de 10 años, pero el personaje sigue siendo entretenido, aunque quizá un poco estereotipado.
Botas, por otro lado, es una versión bastante fiel al original sin ser el desastre que nos presentaron en el caso de Sonic. Es, en realidad, un mono bastante simpático y tiene sus pequeños momentos de gloria a lo largo del film.
La narrativa es, quizá, un poco repetitiva, como suele pasar con historias tan específicas como lo son los rescates de tesoros y similares. Pero tienen sus puntos de individualidad y sus momentos WTF que la hacen entretenida (como la escena de la flores gigantes), como por ejemplo el zorro como miembro del equipo de los malos…siendo literalmente un zorro con máscara que habla. Sigo esperando que alguien diga algo al respecto, pero bue, creo que soy la única que lo vio raro el tema.
Al final del día, es un film de aventuras apuntado a un target específico y funcionando a base de clichés bien usados y haciendo guiños aquí y allá a la serie de Nick sin atarse a la misma y permitiéndole a Dora llegar a una audiencia un poquito más adulta. Un film más que divertido para toda la familia.