Don Gato y su pandilla

Crítica de Pablo Planovsky - El Ojo Dorado

En esta época donde toda película se promociona en 3D, todavía hay algunas que no entienden que el cine es en 3D sin necesidad de anteojitos. Que haya que trabajar la profundidad en 2D es otra cosa. El problema es cuando, aún con los anteojos puestos (o sin ellos, es lo mismo), ni siquiera se logra un mínimo de profundidad de campo. No digo que las caricaturas en pantalla parezca realizadas en el Antiguo Egipto -sólo porque no están de perfil todo el tiempo- sino que nunca logran "despegarse" del fondo. Esta es una producción argentina-mexicana, pero el resultado es muy pobre. No sólo porque la animación es fea (escenarios pixelados, mandíbulas mal "recortadas") sino porque "lo demás" (hablando de una película animada, no es poco) es catastrófico.
Una secuencia involucra una persecución entre Matute (el oficial de policía degradado por el villano de turno, que vigila la ciudad con cámaras de vigilancia y robots) y Don Gato (el gato que con mucho ingenio se las arregla para conseguir lo que quiere): termina en un choque múltiple con un violinista, gente despavorida huyendo de un teatro, y una lluvia artificial de extintores activados por accidente. Nada de lo que sucede en pantalla resulta gracioso (el slapstick es muy básico) y los remates o one-liners no ayudan en nada, incluso resultan un poco ofensivos (uno de los gatos de la banda, Demóstenes, decide crear una distracción vendiendo caramelos y anuncia a los gritos: "La gorda da 10 pesos por un chocolate: ¿quién da más?". Más tarde habrá perros metálicos, perros que se creen gatos, gorilas con moños (en una de las secuencias más increíbles, en el peor de los sentidos, de la película), mafiosos, caballos elegantes, y villanos feos que se creen lindos. Es una mezcla que nunca se siente orgánica, como si por poner todos esos elementos que distan de ser originales, el producto fuera gracioso per se. La sensación que deja Don Gato y su Pandilla es que los gags que realmente funcionan son los que eran parte de la serie (los de la secuencia de introducción y algunos más) pero el resto es silencio. Hablando de una película que apunta a divertir a los más chicos, es un silencio inquietante y molesto.