Don Gato y su pandilla

Crítica de Alexander Brielga - Cine & Medios

El capo

Hubo una época en la que simplemente te sentabas a ver los dibujitos, sin el riesgo que apareciera una desubicada alertándote sobre el calentamiento global o tratando de explicarte lo que ya habías visto en la escuela. Solo te sentabas a disfrutar de tu rato libre viendo la tele, ni más ni menos. Uno de esos dibus era "Don Gato y su Pandilla", serie de media hora creada por la dupla Hanna-Barbera, quienes también nos ofrecían con el mismo formato a "Los Picapiedras" o "Los Supersónicos".
A cincuenta años de la primera aparición televisiva de "Top Cat", tal su nombre en inglés, se estrena este filme producido por México y Argentina que combina animación tradicional con gráficos en 3D. El resultado es ver a los personajes bidimensionales sobre fondos 3D que los hacen parecer figuritas flotando en el aire, algo tolerable con tal de poder ver a los personajes sin mayores cambios que alguna sombra agregada para dar un mínimo relieve.
Al margen de lo técnico, la película ofrece una aventura típica que busca divertir sin moralina. El conflicto inicia cuando Lucas Buenrostro se convierte en jefe de la policía, quita al oficial Matute de su lugar en el callejón donde vive Don gato y su pandilla, y comienza a implantar leyes absurdas en la ciudad que motivan al siempre rebelde Don Gato a luchar contra ellas, y contra los robots que Buenrostro puso en servicio en reemplazo de los policías.
Los conocedores de la serie estarán de parabienes al ver nada menos que al violinista Lazlo Lozla en acción y al Marajá que regala rubíes como propina. Pero lo mejor es poder escuchar las voces de Benito y Cucho tal como en la serie original y eso es porque afortunadamente los productores contrataron a Jorge "Tata" Arvizu, quien dobló a esos personajes en los sesentas, cuando también ponía su voz a Maxwell Smart. El trabajo de Raúl Anaya como Don Gato, en lugar del fallecido Julio Lucena, es muy bueno, mientras el argentino Sebastián Llapur compone bien al oficial Matute. Hacemos hincapié en las voces porque son las que han dado identidad a estas series animadas, al punto de hacerlas hasta más cómicas que las originales, y que en el caso de "Top Cat" la hizo más exitosa en latinoamérica que en los EE.UU.
Para disfrutar sin culpa, como antes, cuando solo queríamos divertirnos.