Dólares de arena

Crítica de Flor Etcheto - Alta Peli

Dólares de Arena, basada en la novela de Jean-Noel Pancrazi y dirigida por Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas (Cocochi, Jean Gentil) pone su foco en la relación entre una señora mayor de origen francés radicada en las playas de República Dominicana y una joven local.

Quiero dinero

Dólares de arena se centra en la historia de Anne (Geraldine Chaplin), una señora mayor de origen francés que vive en un hotel de Las Terrenas, una localidad balnearia de República Dominicana. Anne tiene familia en su Francia natal, pero por motivos que desconocemos, se ha refugiado en las amplias playas de República Dominicana. A su vez, lleva tres años de relación con Noelí (Yanet Mojica), una joven dominicana a quien le paga por su compañía. Estas mujeres mantienen una relación cercana, de un grado alto de intimidad. Por otro lado, Noelí tiene un novio (Ricardo Ariel Toribio) que demanda su cariño. Por su parte, Anne ha ido desarrollando sentimientos por Noelí, y desea llevársela con ella a Francia para ofrecerle otra vida. A todo esto, la joven dama de compañía aprovecha esta situación para sacar ventaja de la relación.

No culpes a la playa

A pesar de su corta duración (80 minutos), llega un momento en que el relato se estanca y se vuelve repetitivo. Más allá de eso, la historia va más allá de un romance entre dos mujeres con una gran diferencia de edad o de un caso de turismo sexual, como ya se ha visto en Paraíso: Amor, de Ulrich Seidl. Lo valioso aquí tiene su lugar en lo ambiguo de la relación, imposible de encasillar y donde no se sabe quién tiene el poder, y en la tensión que aporta el triángulo amoroso formado entre Anne, Noelí y su novio. No sabemos hasta qué punto Noelí tiene como cliente a Anne, o si efectivamente hay cariño por parte de la joven. A su vez, es llamativo el contraste de edad y origen social de las mujeres. Allí mismo reside la belleza de esta película, en el modo de relacionarse que encuentran estos dos cuerpos y su enorme contraste. Las piernas acariciándose y balancéandose representan uno de los planos más pregnantes de Dólares de Arena.

Conclusión

Dólares de arena cuenta entre sus aspectos destacables el gran trabajo de Geraldine Chaplin y de Yanet Mojica. Lamentablemente, llega un punto en que el relato pierde fuerza y no termina de sostenerse la tensión a lo largo de la película. Más allá de eso, es necesario destacar la originalidad del tema elegido como punto de partida de la película y su tratamiento.