Dogman

Crítica de Manuel Esteban Gaitán - Conexión Cultural

Dogman es el nuevo largometraje del director de cine y guionista italiano Matteo Garrone, reconocido a partir de realizar la cinta Gomorra de 2008, gracias a la cual obtuvo el Gran Premio del Jurado en Cannes, el Premio Cesar a mejor película extranjera, 7 premios en la entrega de los David Di Donatello y 5 en los premios del cine europeo, ganando en ambas el galardón a mejor filme. En esta ocasión Garrone obtuvo 9 premios David Di Donatello, obteniendo nuevamente mejor película, mientras que Marcello Fonte, protagonista de la misma, se llevó el reconocimiento a Mejor Actor en el Festival de Cannes 2018.

La historia de Dogman está basada en el caso de Pietro De Negri, conocido como el delitto del Canaro, acontecido en 1988 cuando De Negri asesinó al boxeador Giancarlo Ricci, al margen de ciertas modificaciones que introduce Garrone a lo largo del filme. Interpretado por Fonte, la cinta trata sobre la vida de Marcello, un apacible peluquero canino que vive en una pequeña ciudad de Roma, dedicado a su trabajo y al cuidado de su pequeña hija (Alida Baldari Calabria). Mantiene una cordial y pacífica relación con sus vecinos, lo que le permite una vida más relajada. No obstante, debe recurrir a la venta de cocaína para poder ganar un dinero extra y sostener una cierta estabilidad. Esta actividad lo llevará a relacionarse con Simone (Edoardo Pesce), un violento y problemático ex boxeador, que utiliza métodos poco ortodoxos para conseguir sus objetivos, y que por ello lleva una complicada relación con los demás vecinos, quienes lo tienen en la mira, ya cansado de sus actitudes. Marcello logrará mantener las cosas con cierto orden, hasta que Simone lo involucra en un robo por el cual terminará preso un año y tras el cual, obtendrá el rechazo de todos sus conocidos y una aún más precaria situación económica, que lo llevara a buscar una salida diferente.

Garrone se sirve de una historia verídica como la de Pietro De Negri, para construir su propia narración, retratando en Dogman como puede un hombre de buenas intenciones y una pasividad admirable, transformarse y terminar optando por el peor camino posible, arruinando su propia vida; esto sin duda invita a la reflexión posterior. La actuación de Fonte es más que acertada, aunque a veces parezca que tan solo aporta con la misma singularidad de su rostro, y sus expresiones naturales. La trama está delineada con justeza, y la narración avanza a paso firme y sin pausa, demostrando un gran trabajo de Garrone desde el guión, para el contó con la colaboración de Ugo Chiti y Massimo Gaudioso. Se destaca de igual manera una impecable labor desde la fotografía, encuadres, y puesta en escena. Quizás se pueda cuestionar el exceso de violencia en determinados pasajes, subidos un poco de tono, aunque en esencia no dejan de ser necesarios para darle credibilidad y fuerza a la historia.