Dog, un viaje salvaje

Crítica de Erick García - Cinescondite

El encuentro de dos almas quebradas tras vivir los horrores de la guerra

Channing Tatum y Reid Carolin, debutan en la dirección con una hermosa road movie que narra el encuentro de Brigss y Lulu, dos almas quebradas que se reúnen en el momento exacto para superar juntos los traumas y los horrores de la guerra.

¿De qué va? Dog, un viaje salvaje narra el encuentro de dos ex miembros de los Rangers del ejército norteamericano, quienes involuntariamente se emparejan para realizar un viaje que les cambiará la vida. En este viaje Jackson Briggs, un exsoldado, deberá llevar a Lulu, una indomable Pastor belga malinois -perteneciente al ejército-, al funeral de su dueño, un compañero soldado que ha fallecido trágicamente tras un accidente automovilístico. A través de este viaje Briggs y Lulu conocerán la importancia del amor y la amistad como elementos fundamentales para superar viejos traumas y así poder comenzar una nueva vida.

Cuando decidí ver Dog: un viaje salvaje, pensé que me encontraría con una película más sobre la amistad de un perro y su dueño. Sin embargo, para mi sorpresa, este filme de Reid Carolin y Channing Tatum -ambos debutando como directores- va mucho más allá.

Si bien la historia se centra en cómo a través de un viaje Jackson Brigss (Channing Tatum), un soldado que ha sido dado de baja luego de sufrir un grave accidente que le ocasionó severas lesiones cerebrales, y Lulu, una Pastor belga malinois entrenada para actuar en combate, construyen una hermosa amistad; lo realmente interesante del filme se encuentra en cómo esta road movie utiliza una premisa mil veces contada para abordar -creativamente- un mensaje social y político que invita a reflexionar sobre los traumas que sufren todos aquellos que han tenido que vivir los horrores de una guerra.

Así nos encontramos con un relato profundo que nos muestra a un exsoldado (Jackson Briggs) claramente desamparado por no contar con el apoyo del ejercito al que fielmente sirvió, luego de sufrir su trágico accidente, y una perra entrenada para la guerra (Lulu), que ha desarrollado un trastorno de estrés postraumático que se ve reflejado en un carácter nervioso y agresivo. Con la finalidad de otorgar nuevamente el ingreso de Briggs al ejército, éste es obligado a llevar a Lulu, a través de un largo viaje, al funeral de su dueño, otro soldado que luchó junto a ella en la guerra de Irak, quien falleció tras sufrir un “inexplicable” accidente automovilístico y, posteriormente, deberá dejarla en una base militar para ser sacrificada por culpa de su incontrolable agresividad. De esta manera, nos enfrentamos con una historia encantadoramente seria en donde dos almas desoladas y quebradas se encuentran para apoyarse en un mundo que parece haberlos desechado.

Como podemos observar, tanto Briggs como Lulu han sido víctimas de los terrores de la guerra, por ello, el encuentro de ambos será propicio para tratar de superar sus propios traumas; demostrando que el amor y la amistad siguen siendo de las mejores fórmulas para enfrentar los obstáculos que encontramos a lo largo de nuestras vidas.

Tomando en cuenta lo anterior, podemos decir que el guion de Reid Carolin, Brett Rodriguez y el propio Channing Tatum, nos presenta una historia bien consolidada, novedosa, atractiva, cautivadora y profunda, llena de aventuras que van evidenciando el lado más encantador y amoroso de Briggs y Lulu, mientras tratan temas tan profundos como el dolor, el duelo, la soledad, el miedo, el racismo, entre otros tantos.

Por otro lado, vale la pena destacar la actuación de Tatum, quien nos regala un personaje sólido y encantador que se compenetra perfectamente con su co-protagonista Lulu, quien también se presenta en la pantalla asombrosamente carismática. Para la interpretación de Lulu la producción contó con tres Pastores: Britta, encargada de realizar la mayoría de las actuaciones, Lana, encargada de las escenas en que Lulu aparece acostada y Zuza, quien interpretaría a la Lulu más agresiva.

Otro punto a favor de Dog: un viaje salvaje, es su cuidada fotografía, a cargo de Newton Thomas Sigel, quien utiliza magistralmente la luz para otorgar -cual pintura impresionista- delicadeza y belleza a la historia que nos están narrando. En sí, una hermosa fotografía que se compenetra muy bien con el ritmo pausado del filme.

En definitiva, Dog, es una historia entretenida, con una premisa mil veces contada pero desarrollada de manera novedosa, introduciendo a la fórmula temas verdaderamente serios que nos interpelan y nos permiten analizar con otra mirada los horrores de la guerra. Por esta razón, Dog: un viaje salvaje es una obra que merece ser apreciada, porque al final esta compleja historia de amistad te dejará con un buen sabor de boca.