Doctor Sueño

Crítica de Belén Montiel - Cuatro Bastardos

Doctor Sueño: Un paseo por el hotel Overlook.
Doctor Sueño (2019), la secuela de El Resplandor (The Shining, 1980) y la obra del escritor Stephen King, llegó a la pantalla grande para enseñarnos que, aunque la maldad ronde cerca, siempre habrá una luz que la opaque.
Para quienes conocen la obra literaria de King sabrán que muchas de sus obras se basan en la amistad, la confianza y el mundo de la oscuridad, y este film tiene todos los elementos que caracterizan las obras del maestro del terror.
Doctor Sueño ( Doctor Sleep, 2019) es dirigida por el cineasta Mike Flanagan (El juego de Gerald , 2017) y nos regresa a la vida de Danny Torrance (Ewan Mcgregor), ese niño que vimos en la tan aclamada obra de Stanley Kubrick, pero ya adulto.
Danny es un alcohólico y vagabundo que vive con trabajos de poca monta hasta que una tarde en el parque conoce a Billy Freeman (Cliff Curtis), quien lo rescatará de esa lúgubre vida para tener un nuevo comienzo.
Pero todo cambia de rumbo cuando una noche en su habitación recibe un mensaje en una de sus paredes laterales de parte de una niña llamada Abra Stone (Kyliegh Curran) con quien comparte los mismos poderes psíquicos que él. Allí es cuando comienzan a crear un vínculo.
Mientras tanto un grupo de viajeros cuasi humanos con poderes sobrenaturales, liderado por la poderosa Rose (Rebecca Ferguson), secuestran niños para alimentarse de ellos a través de su “resplandor”, y es así que tanto Danny como Abra, a través de sus energías comienzan una aventura conjunta para combatir a este grupo de asesinos.
Doctor Sueño es una novela de Stephen King, secuela de la obra El Resplandor (1977), escrita por el mismo autor, llevada a la pantalla grande, y aprecia noblemente los rasgos característicos que el mismo King logra trasmitir al lector en sus novelas.
Este mismo año también pudimos ver la segunda parte de IT (2019), estas dos obras tiene varios giros en común: Niños y amistad. Pero en esta última entrega se puede percibir la unión de adultos con jóvenes sin que uno se luzca más que otro. Para ser sinceros, el papel interpretado por Curran, es extraordinario y una revelación para una joven de su edad en la pantalla grande.
Sin dudas la actuación de McGregor es extraordinaria, logrando atraparnos hasta el último minuto y haciéndonos sentir que a quien veíamos era al mismísimo niño que jugaba en aquel hotel embrujado llamado “Overlook” escapando con su madre de las locuras poseídas por la entidad que habitaba en el cuerpo de su padre, interpretado por Jack Nicholson.
Una de las peculiaridades a destacar es la música y la imagen, remontándonos al pasado y haciéndonos pasar 2 horas y 32 minutos en las cuales cada detalle es de admirar, mostrándonos una película sombría con un guion de más atractivo, además de una gran puesta de cámaras.
Flanagan utilizó muy bien los flashbacks para mostrarnos y entrar en la línea del tiempo, con escenas que hemos visto en su predecesora. Secuencias icónicas como la sangre que desbordaba los pasillos del hotel saliendo del ascensor.
El director y sus protagonistas lograron con Doctor Sueño (Doctor Sleep, 2019), atrapar a los fanáticos de King reproduciendo una digna adaptación del libro, y conquistar a quienes siguen las historias de uno de los precursores del terror, donde se mezclan a la perfección trama y misterio.