Doctor Strange en el multiverso de la locura

Crítica de Milagros Caroy - Alta Peli

Doctor Strange tiene que enfrentarse al Multiverso que comenzamos a conocer en Spider-Man: Sin camino a casa (Spider-Man: No way home). Sus habilidades como héroe son puestas a prueba por fuerzas increíblemente poderosas e inesperadas: monstruos, universos sorprendentes y varios rostros familiares hacen apariciones en esta nueva entrega de Marvel. 

Doctor Strange en el Multiverso de la Locura es la película más oscura que el Universo Cinematográfico de Marvel nos ha presentado hasta ahora. Se puede ver claramente la influencia en el tono que trae el director Sam Raimi, tanto en los múltiples jumpscares (prepárense para saltar un poco de sus asientos) como en los elementos de suspenso y terror. Es una manera muy interesante de desarrollar una película del MCU, y es algo que la beneficia: su estilo se destaca y contrasta con los demás films, sobre todo con los de fases previas.  

Otro factor clave que hace sombría a esta entrega es la violencia, lo sangrienta que resultó. Nos lleva a cuestionar la moralidad de los héroes, quienes están atravesando difíciles situaciones personales más allá de su deber de proteger al mundo. Nuestra relación con ellos es puesta a prueba, pese a la simpatía generada ante el conocimiento cada vez mayor de los personajes de este universo cinematográfico en constante expansión. Si bien sus dilemas son cada vez más complejos, hay decisiones tomadas que harán que más de un espectador se pregunte si siguen siendo héroes o ya tan solo son personas con mucho poder de destrucción.

De todas formas, por más que no estemos de acuerdo con las acciones que realizan, seguimos (hasta cierto punto) comprendiendo su razonamiento. Esto hay que atribuirlo también a las excelentes performances que nos da el elenco. No hay uno que nos deje descontentos. 

La Bruja Escarlata: en el Universo de lo Normal 

El regreso de Rachel McAdams como Christine Palmer y Benedict Wong como Wong son de las pocas cosas que nos recuerdan a Doctor Strange: Hechicero Supremo, ya que sin dudas esta secuela parece más WandaVision 2 o La Bruja Escarlata: en el Multiverso de la Locura.

No quedan dudas de que Elizabeth Olsen se roba el show. A pesar de la excelente actuación de Benedict Cumberbatch (quien nos hace creer sin fallas que el Strange de cada universo es uno diferente), la historia de Wanda termina teniendo muchísimo más peso que la suya, y cada vez se asienta más el hecho de que sus poderes como Scarlet Witch (o la Bruja Escarlata) casi no tienen competencia en el MCU. 

Por otra parte, América Chávez (Xochitl Gomez) llegó para quedarse. La recién incorporada heroína es uno de los mejores elementos de la película y los fans ya podemos empezar a sentir cómo se acercan los Young Avengers. También es un punto a favor para Marvel, pues por fin está poniendo en pantalla la verdadera diversidad que ya tienen en los cómics.

Doctor Strange en el Multiverso de la Locura, a medio camino

Ahora bien, hay muchas situaciones que hacen que esta entrega tenga sus problemas.

Por empezar, en la introducción se tarda tanto en exponer la situación y arrancar con la verdadera trama de la película que -a pesar de sus dos horas de duración- se queda corta; pero nos deja con ganas de más no por gusto sino porque queremos llegar a entender otras cosas que no terminan de cerrar.

En segundo lugar, el multiverso es desaprovechado increíblemente y no es para nada una “locura”: es más un universo de lo normal. Los pocos universos que vemos acaban aburriendo, no aportan nada interesante. Solo sirven para hacer un poco de fanservice forzado con personajes de los cómics que no termina funcionando por lo corto e irrelevante. 

Conclusión

Con un arco dramático difícil de seguir si no estás al día con las diferentes producciones de Marvel, Doctor Strange en el Multiverso de la Locura se queda en una película entretenida con algunos momentos graciosos. Las escenas de acción sí están muy bien, incluso hay algunas memorables, y la música es un plus.