Divergente

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Módica fórmula fantástica para público adolescente

Luego de una guerra desoladora, el mundo futuro encuentra la paz gracias a una extraña división de la humanidad en facciones formadas según las cualidades de las personas. Unos son alocados y pertenecen a los Osados, otros son sabios y pertenecen a los Eruditos, y así. Pero no todos son una sola cosa.

A los 16 años, igual que los demás adolescentes, la protagonista Shailene Woodley tiene que elegir a qué grupo va a pertenecer, luego de un examen donde le dan a tomar un alucinógeno que la lleva a enfrentar sus temores mas profundos (práctica que más adelante se acrecienta cuando le inyectan más y más drogas). La chica es alertada en ese momento sobre su divergencia, algo que ella no sabía que podía existir, y que por lo visto es muy peligroso, casi subversivo para esa sociedad.

Basada en la novela de Veronica Roth muy en la tradición de otras sagas fantásticas teenagers tipo "Los juegos del hambre"- en "Divergente", la chica descubre que la facción de los Osados, que parecían unos tipos muy divertidos que trepan rascacielos como el Hombre Araña y se suben a los trenes a los saltos, sin pagar nunca el boleto, en realidad son unos polizontes supermilitarizados listos para realizar algún tipo de golpe de estado fascista por sobre el grupo dominante, los Abnegados a los que pertenecen los padres de la heroína (se luce la madre, Ashley Judd, en un elenco no del todo parejo).

El desarrollo de la trama es un poco obvio, ya que sigue bastante al pie de la letra la progresión que permite que la protagonista encuentre su potencial divergente, pero hay muy buenas escenas de las sesiones de alucinógenos que son en realidad las que distinguen el conjunto, ya que dan para cualquier cosa y están muy bien filmadas.

También hay varias escenas de acción bien diseñadas, aunque un poco sosas, debido a los límites impuestos por el argumento, y recién hacia el final explotan con más dramatismo y violencia, hasta llegar al climax revolucionario esperable pero al menos más intenso que todo lo demás.

Hay, además, algunas escenas románticas entre Shailene Woodley y otro divergente, aunque en ese sentido las cosas nunca van demasiado lejos. Pero un atractivo del film es una malísima y rubia Kate Winslet que aunque no tiene quien la festeje en ese futuro poco alegre, está más sexy que nunca.