Dios mío y ahora que hemos hecho?

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Es la secuela de la película francesa titulado “Dios mio ¿qué hemos hecho? Se trataba de una comedia liviana donde el gran problema de un matrimonio de clase acomodada es que sus hijas eligen como parejas a etnias diferentes: un marfileño,.un argelino, un israelí y un chino. Les fue bien así que una secuela les permitió otro batacazo de público europeo donde el tema de las migraciones es algo que los preocupa muchos. Aquí para hacer sonreír no solo interviene parte de la familia política, sino que los yernos deciden que no aguantan la discriminación, se los muestra susceptibles y exagerados, y deciden emigrar. Entonces los papás de las hijas, desconsolados, idean una manera de mostrarles que el país lejos de Paris en hermoso, invirtiendo dinero en sus mentiras, porque la familia unida es la verdad única. Los mismos actores que cumplen con gracia su objetivo y un director, Philippe de Chauveron, que asegura no tiene límites en el humor, aunque todo se vea forzado.