Días de vinilo

Crítica de Fernando Iannantuono - Cine crítico

Retro amigos

Divertida película sobre un grupo de cuatro amigos donde con mucho ingenio relatan las distintas falencias o particularidades que le impiden a cada uno relacionarse con el sexo opuesto. Si bien la película tiene sus desniveles, el resultado termina siendo muy favorable y el espectador seguramente podrá disfrutar de una muy entretenida comedia.

Lo primero que uno nota al ver 'Días de vinilo', es el extraño pero fascinante fenómeno de contar con tres líneas narrativas muy diferentes entre sí (tanto en trama como en concepción). Por un lado tenemos la últimamente tan utilizada historia romántica de hombre solitario y amargado (Gastón Pauls) conoce a mujer desinhibida y alegre (Inés Efron), después está la comedia de enredos entre los personajes de Fernán Mirás y Rafael Spregelburd y por último aparece la trama más disparatada y de chiste fácil con Ignacio Toselli. Cada una con sus logros y falencias.

En el caso de Gastón Pauls su principal problema es el modo en que las acciones van sucediendo. Todo parece desarrollarse de una manera muy forzada. Sin ir más lejos, el hecho de que solo tenga una copia de su guión, lo viva perdiendo y se lo pase buscando por toda la ciudad es una excusa muy floja para la elaboración de la trama. Sin embargo con el correr de los minutos la historia empieza a tomar forma y con mucha ironía y ternura logra tener un gran desenlace. Además esta trama tiene la inolvidable aparición de Leonardo Sbaraglia interpretándose a si mismo de una manera descollante.

Por otro lado, está la trama de Fernan Miras y Rafael Spregelburd, la cual ambos tienen pareja pero los dos están en descontento con las mismas. Aquí a pesar de tener una buena elaboración dramática, la historia carece de sustancia u originalidad. Los conflictos de pareja son muy superficiales para ser tomados en serio. Mientras Miras representa a un hombre extremadamente celoso que tiene como novia a una cantante de pop bastante libre sexualmente, Spregelburd sufre de su mujer quien es altamente controladora y no lo apoya en sus decisiones. Por razones del destino ambos ambos se enamoraran de la mujer del otro y así nacerá un conflicto, poco explotado, entre ambos. Lo destacado de esta trama son los gags ocurridos tras la momentánea sordera en el personaje de Miras.

Por último, se encuentra el personaje de Ignacio Toselli quien interpreta a un hombre obsesionado con su banda tributo a los beatles. Por los últimos 20 años, lo único que ha hecho es ensayar y soñar con alguna vez tocar en Liverpool. Una persona totalmente dedicada a homenajear a su grupo favorito y que recibe la sorpresa de enamorarse de su inquilina, una mujer colombiana de un fuerte parecido a Yoko Ono. De ahí en adelante, la historia girará entorno al dilema de estar junto a la representación de la mujer causante de la separación del grupo. Una historia muy básica y bastante reiterativa, pero muy honesta. Lo cual le permite al espectador identificarse y reírse de las penurias del personaje de una manera muy libre.

Toda la película tiene problemas y cuestiones que pudieron haberse resuelto de una mejor manera. Incluso algunos errores básicos como la ausencia de sonido ambiente en una grabación casera de una fiesta o el tono tan televiso de la misma puede ser insoportable por momentos. Sin embargo, la historia presenta un dinamismo y un atino a la hora de contar chistes que la convierten en una película sumamente disfrutable.