Días de pesca

Crítica de Alexis Puig - 24 x Segundo

Carlos Sorin vuelve al escenario que más le gusta filmar, La Patagonia y lo hace contando la historia de Marco un alcohólico en vías de recuperación, que con la excusa de ir a pescar, se propone recuperar a su hija, a la que hace años que no ve. En un pueblo perdido en la inmensidad del sur, entablara relación con distintos personajes de lo más variopintos. Al igual que en muchos de sus anteriores cintas, Sorin se vale de personas reales que se interpretan a sí mismo, estos pueblerinos, simpáticos, naturales, encantadores, le dan frescura al relato, sus historias mínimas, completan una narración que destila humanidad. Por su parte Alejandro Awada, en el papel principal, encaja a la perfección con el resto del reparto, sus miedos, obsesiones, su pasado que se hace presente, incluso sus costados más oscuros, lo transforman en un personaje genuino y creíble. Párrafo aparte para las locaciones, bellamente rodadas por el ojo perfeccionista de Sorin que les da a cada escenario la categoría de un personaje más. Existe claramente una metáfora entre la espera del pescador y la paciencia que debe tener el protagonista para finalmente terminar la jornada con una sonrisa, y eso también, le da un punto a favor al guion de un filme que sin tener el tono humorístico de "El Camino de San Diego" o "El gato desaparece", jamás se vuelve solemne.