Diario de Ana y Mía

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

Dos princesas que no son de Disney

Desde sus 20 años Alejandra Martín, egresada de la Enerc, trabaja como directora de fotografía en videoclips, comerciales y películas que a veces la sumergen en mundos irreales, como los que volcó en "El vestido" y el corto "La leyenda del ceibo".

Quizá navegando entre tantas imágenes que hay por internet será que empezaron a inquietarle ciertas siluetas, y ciertos epígrafes junto a diversos textos contradictorios y confesionales. Había entrado en los diarios de Ana y Mía, Aneami, Princess Ana y tantos otros blogs llenos de paisajes de cuento, mariposas, rebordes rosados, frases inocentes y consignas peligrosas.

Enfrentándolas, también hay por lo menos una página, "Unidos contra las princesas de Ana y Mia". Se impone la aclaración, para quien recién se desayuna. Esos nombres aluden a dos males de nuestro tiempo: Ana, por anorexia, y Mia, por bulimia.

En diversos blogs con esos nombres claves, muchas adolescentes vuelcan sus obsesiones, publican sus logros, se dan aliento, cuentan, como si fuera un tema aparte, algunos problemitas con sus padres, médicos y psicólogos.

Se sienten princesas de un reino escuálido y hermoso. Alejandra Martín logra entrar en la vida real de cuatro chicas de esas chicas (dos de las cuales ya son más que adolescentes). No intriga, no las instiga, solo quiere conocerlas.

No oímos su voz, ni tampoco interrumpe ningún especialista dando explicaciones. Solo escuchamos a las jovencitas, casi todas de voz quejosa y bastante tiempo libre, cuanto mucho oímos a la madre de una llevándola al consultorio, y al profesor de dibujo y pintura de otra, para colmo un gordo bastante exigente y parco para los elogios. El mundo real suele ser duro con ellas. Y ellas son aún más duras con sus propios cuerpos.

En resumen, un acercamiento interesante, especial para comprender mentalidades, más que para discutir informaciones. Productora, Primaveral Cine, la de "AU3 Autopista Central", señalable registro de opiniones contrapuestas, y "Planetario", que es muy tierno.