Día del atentado

Crítica de Iván Gordín - Alta Peli

Acción patriótica.

Los atentados terroristas en suelo norteamericano, cada vez más comunes desde inicios de este siglo, tienen la particularidad de estar dirigidos a centros neurálgicos y profundamente emotivos para ese país. La construcción del orgullo americano se funda en gran parte a través de símbolos y tradiciones; es por ello que la masacre atestiguada por los ciudadanos de Boston durante la histórica maratón de la ciudad, y (peor aún) durante la festividad del “Día del Patriota”, no solo tuvo su costo en sangre sino que también golpeó muy fuerte a la cada vez más frágil identidad estadounidense.

Día del atentado es en buena medida un film que busca resaltar la aparente indestructibilidad del espíritu yankee a través de una narración anclada en personajes básicamente perfectos y moralmente intachables. Basta con leer el título original (Patriot’s Day, es decir, Día del Patriota) y la flamante bandera del poster para entender que el patriotismo y la cursilería no van a faltar en el metraje dirigido por Peter Berg, cineasta que ya ha entregado dos cintas con la misma impronta como El sobreviviente (desastre militar) y Horizonte Profundo (desastre petrolero). Las producciones de Berg tienen dos costados, por un lado, el que resalta lo bueno que es ser yankee, y por el otro, el que entrega escenas de acción espectaculares con un trabajo impresionante de sonido y FXs.

Le faltaba un día para retirarse:
Día del atentado presenta a una variedad de personajes involucrados de manera fortuita o intencional antes, durante y después del ataque. Berg utiliza el hecho de la masacre como un momento bisagra en la vida de los protagonistas, nos muestra sus impecables y envidiables rutinas dentro de la ciudad. Es una representación idílica donde hasta los propios terroristas parecen vivir sin preocupaciones en un mundo privilegiado. La prolijidad del relato no alcanza para anular lo trillado que resultan estas introducciones, y parecen un recurso inserto con el fin de buscar empatía con victimas, heridos y agentes de seguridad varios. Wahlberg, protagonista y productor, se exhibe a si mismo como el eslabón más débil de un reparto impresionante que incluye a unos correctos pero desperdiciados John Goodman, J.K.Simmons y Kevin Bacon.

La película deja en evidencia que la especialidad del director está en el terreno del thriller y la acción realista, estética que puso en boga Paul Greengrass hace casi una década. Tanto la reproducción del atentado como la operación de inteligencia posterior, es realizada con un notable cuidado por el suspenso, ritmo dramático y espectáculo visual. La tensión aumenta y se mantiene durante la segunda mitad del metraje, hasta que finalmente Berg decide destruirla con una hermosa alegoría de cómo podemos volver a vivir seguros y orgullosos en los Estados Unidos de América.

Conclusión:
Día del atentado en definitiva es una buena película de acción atrapada en una vacía y cursi oda a las instituciones norteamericanas.