Día de los enamorados

Crítica de Héctor Hochman - El rincón del cinéfilo

Hace ya algún tiempo se estreno en Argentina, (se consigue en DVD y la repiten mucho en los canales de cable) “Realmente Amor” (2003), una comedia romántica de origen ingles, de factura perfecta y que se desarrollaba durante las cinco semanas anteriores a Navidad. Un film de varias historias de amor entrecruzadas que vagaba desde una Cenicienta moderna hasta Melody, pasando por todas las formas de amor trabajadas por Erich Fromm en “El arte de Amar”, si se quiere.

Pero cuando ya nadie se lo esperaba, Hollywood, y su maquina trituradora de buenos productos, realizo una remake camuflada con el nombre original de “Valentine´s Day”.

El encargado de su realización fue Garry Marshall, conocido por la exageradamente sobrevalorada “Mujer Bonita” (1990), a la que Ken Russell le respondiera en su momento con “Prostituta” (1991).

En esta ocasión, el tema vuelve a ser el amor. Para ello hace uso de varias historias cruzadas en un mismo día, el de San Valentin.

Así tenemos historias de amor no correspondidos, gente que no se merece que la quieran, una pareja con 50 años de casado, un chico enamorado, pero que el objeto de su amor ni sospecha de tener un “admirador” secreto.

Todas y cada una de estas historias tienen su correlato directo con la original británica, se descubren, se huelen, pero no se disfrutan.

Típico relato de factoría, se torna previsible, salvo en aquellas en que el espectador es engañado a través de una mentira, y el giro particular de esta intenta sorprender, pero sólo se muestra como lo que es, una manipulación del espectador.

Si es para destacar la cantidad de actores de primera línea que conforman, que le dan vida a estos personajes, desde Julia Roberts, una integrante del ejercito, en un vuelo en proceso de retorno a su hogar después de 11 meses de ausencia; Shirley MacLaine y Héctor Elizondo, como la pareja de viejos: Jamie Foxx como un periodista deportivo escéptico del amor haciendo notas al respecto; Jennifer Gardner como una enamoradiza empedernida, junto a Patrick Dempsey en el rol de un “cardiocirujano” famoso.

Todas los relatos parecen girar alrededor del personaje Ashton Kuchter, un florista, (¿bastante simbólico, no?) enamorado de Jessica Alba, etc.

La lista es casi interminable, y en realidad los actores son lo mejor del filme, las actuaciones, digo, las historias no están bien hilvanadas, como si no hubiese un esquema de montaje, el diseño de sonido sólo es un rejunte de canciones pegadizas, melosas, empáticas, la dirección de arte brilla por su ausencia, algo así como hagámoslo rápido, sólo algunos detalles de escenografía correctos y las más de dos horas de duración se hacen eternas.

Por los resultados se podría decir que le hace más homenaje al 14 de febrero de 1929, el día que Al Capone produjo la masacre, que al símbolo del amor.

Si usted es de aquellas personas que disfruta de las comedias románticas, remítase a la original.