Detrás de los anteojos blancos

Crítica de Juan P. Pugliese - EscribiendoCine

La aventurera

El documental filmado por Valerio Ruíz, pupilo y aprendiz de Lina Wertmüller, hace una retrospectiva de su carrera y entrevista a amigos, familiares, críticos y los actores fetiche de la directora italiana que pasará a la historia como la primera mujer en recibir una nominación a los premios Oscar.

Detrás de los anteojos blancos (Dietro gli occhiali bianchi, 2015) no es nada original en cuanto a sus formas pero tiene valor por rescatar la figura de Wertmüller directora, guionista y cantante, que luego de asistir a Federico Fellini en la dirección de Fellini 8½ (1963), construyó una carrera con altibajos y que sigue hasta el día de hoy con sus 87 años a cuestas.

Por el lente de Ruiz desfilarán los intérpretes predilectos de la directora, que encuentra en Giancarlo Giannini a su defensor y admirador más fundamentalista. La realizadora lo ha llevado a las salas de todo el mundo y este le debe, en parte, su carrera. Rita Pavone y Sophia Loren también integran la troupe que participó de la filmografía de Wertmüller.

En palabras de Loren, la directora fue la primera que sacó su faceta actoral menos explorada. Ruiz es astuto y demuestra que Wertmüller logró esto con varios actores, por ejemplo con el mencionado Giannini en la cinta Mimì metallurgico ferito nell'onore (1974) y resaltó el costado erótico de Harvey Keitel en Un complicato intrigo di donne, vicoli e delitti (1985).

Ruiz también hace hincapié en las dificultades que tuvo la directora en un mundo copado por los hombres y en su lucha por no quedar encasillada en un género específico. También se hace referencia a su matrimonio con Enrico Job, el gran escenógrafo y vestuarista que fue el encargado del diseño de producción en la mayoría de sus films.

El director ubica a Wertmüller en los sets naturales donde filmó por ejemplo I basilischi (1963), su primera película, que muestra el sur de Italia como ningún realizador lo había hecho. La vemos en el mismo espacio que recorrió hace más de medio siglo y, a través del montaje, Ruiz intercala las secuencias de su film con la caminata de la directora.

Se le podrá remarcar a Valerio Ruíz que Detrás de los anteojos blancos es un producto que podría haber sido destinado directamente a la televisión, pero el documental es una maravillosa oportunidad no solo para conocer y entender mejor a Wertmüller, sino también para ver en la gran pantalla escenas de sus films y de las locaciones naturales que han inundado su lente.