Destino final 5

Crítica de Ramiro Ortiz - La Voz del Interior

Morir originalmente

El cine de terror norteamericano pensado para adolescentes bien predispuestos, que tienen dinero en los bolsillos y buscan un entretenimiento eficaz, ha hecho de las formas originales de morir un elemento característico, aun cuando ni siquiera haya inventado el recurso.

La saga Destino final sabe cómo reproducir esa fórmula (lo cual no es nada fácil) y, dándole una vuelta de tuerca especial, ha conseguido diferenciarse del resto y multiplicarse ya en cinco películas de bastante buena repercusión en la taquilla.

Hombres y mujeres, jóvenes todos ellos, que pueden predecir una catástrofe o una tragedia masiva, y en principio evitarla, pero que luego comienzan a ser perseguidos por la muerte, a quien, en palabras de los emisarios que suele enviar a comunicarse con las futuras víctimas, “no le gusta que la engañen”. En esta quinta entrega, Sam tiene una visión que le permite salvar a su novia Molly y a varios amigos de ambos, de perecer en el derrumbe de un puente que se traga un transporte de la empresa en que trabajan, automóviles, obreros y transeúntes varios al precipitarse hacia las aguas de un río.

Los sobrevivientes deberían poder hablar de “milagro” después de eso, pero uno por uno empiezan a caer en accidentes espeluznantes, imparables, y uno más encarnizado que el otro.

El suspenso es bastante bueno, las muertes de los personajes son originales (según los autores, fueron tomadas de casos reales), pero la historia, o sea lo que les va pasando a los personajes, el cómo se comportan frente a los hechos, lo que se dicen entre ellos, está un poco falto de explosión, de emotividad, de chispa, y eso frena un poco el vértigo de lo que les pasa a los personajes.

Del mismo modo algunos personajes (el sindicalista), no encajan en el rompecabezas, otros (el médico forense), se diluyen sin demasiadas explicaciones.

Sin embargo, Destino final 5 tiene algunos elementos muy importantes dentro del género a su favor. Tiene en particular buenos efectos visuales y de sonido, que hacen de las escenas de gran espectacularidad un momento creíble y digno de ver sobre todo para los fans de este tipo de filmes.