Destino final 5

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

Producto al mejor estilo catástrofe

Ya hubo varias "Destino final", como su número impar lo atestigua, pero ésta es en 3D y punto, porque en realidad no aporta nada nuevo al tradicional tema de cómo esquivar la muerte y las distintas zancadillas que puede sortear una persona para escapar de la Señora (o Señor) Inevitable.

En este caso, como en la mayoría, hay un grupo de muchachos jóvenes que van de excursión y uno de ellos tiene la premonición de que cuando crucen el puente colgante van a caer al vacío. Como parece que Sam tiene un training especial en presagios, trata de salvar a su gente querida. Y lo logra.

El asunto es que Peter, el mismo Sam, su novia Molly y cualquier sobreviviente que se precie está metido en una suerte de video game, cuya premisa central es cómo hacer para escapar de la muerte, que tozuda, no puede permitir que los sobrevivientes de una catástrofe tengan sobrevida.

EL PUENTE

La película está correctamente realizada técnicamente, tiene un buen diseño de producción y la escena de la caída del puente es la mejor en cuanto a efectos especiales. Es interesante el uso del 3 D y también el filme tiene su cuota de humor. La escena del oftalmólogo y la chica del peluche parece haberse equivocado de película y generada en algún túnel del horror de Hoteles o de alguna Noche de Brujas número dieciocho.

Los actores son jóvenes, lindos y no muy expresivos (D"Agosto, Emma Bell) y la película se puede recomendar sólo a los que se interesen por este tipo de filmes, que no sean muy pretensiosos y a los seguidores de la saga que se dedican a imaginar cuáles van a ser los obstáculos que se le presentan a la muerte para impedir su misión. Criticamos su falta de originalidad, aunque al público adicto parece no haberle importado, del presupuesto original de cuarenta y cinco millones de dólares, ya llevan una ganancia de veinte millones, porque recaudó más de sesenta. Es un problema de adicciones.