Después de Sarmiento

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

“Después de Sarmiento”: una Juvenilia siglo XXI

Colegio número 2 Sarmiento, Distrito Escolar 1, Libertad casi Juncal. Nivel Secundario Común, carrera de cinco años, títulos de bachiller y perito mercantil. Mixto desde 1992. Gratuito. Ocasionalmente la cámara muestra el amplio patio, las viejas galerías y algunos rincones del edificio. Preferentemente, se centra en las caras de los alumnos. Rostros de expresión variada, pibes de variada procedencia y mediana atención. Algunas chicas vienen más producidas que otras, algunos muchachos se ocultan bajo las capuchas o las gorras, pero son todos buenos. ¿Pero se sienten del Sarmiento, como todavía se sienten esos exalumnos reunidos para un acto aniversario?

Hombres grandes, egresados del 46 y el 57, que recuerdan cosas como "aquí me hicieron libre y contestatario", "aquí vino Alfredo Palacios a dar una conferencia en el patio, y la gente desde la galería le tiraba claveles rojos", "aquí empezó la lucha de Laica o Libre"... ¿Qué recordarán, dentro de unos años, los alumnos que hoy concurren? Con el método observacional que han adoptado muchos jóvenes documentalistas, Francisco Márquez, egresado de la Enerc, registra muy bien unas cuantas clases, con docentes ciertamente elogiables, que buscan la motivación, y alumnos más o menos motivados, que discuten la estructura de un Centro de Estudiantes, leen esforzadamente un cuento, comentan su contenido que quizá les toque de cerca, y atienden informaciones útiles para su futuro. ¿Y qué futuro tendrán, después del Sarmiento? ¿Y qué futuro tiene el propio Sarmiento, cuyo busto ha sido desplazado, cuya estatuilla alguien propone vender en una rifa, y cuyo himno se toca en versión cumbiera?

Película interesante, informativa, tanto en el registro de las clases como de las reuniones docentes, y con dos escenas de irónica gracia. En una, el profesor joven da una arenga insistiendo en hacer algo que ha de integrar a los alumnos, después de escucharlo un flaco serio. el abanderado, le dice simplemente "ya lo hicimos", y el docente se queda mudo. En otra, una situación más común: la profesora explica cómo prestar mayor atención para mejorar las notas, y luego una chica pregunta "¿Qué hay que hacer?" "¿No me escuchaste?" "Sí, escuché un poquito". Sarmiento era un apóstol que a veces predicaba en el desierto.