Después de la Tierra

Crítica de Regina Fallangi - Cine & Medios

Control mental contra extraterrestres

Mil años en el futuro la Tierra no soportó tanta explotación y se convirtió en un lugar inhabitable, los humanos no tuvieron mas opción que emigrar a otro planeta, y así llegaron a Nova Prime.
La colonización del nuevo planeta no fue fácil, había unas horrorosas criaturas masacradoras de humanos, ciegas, pero capaces de oler el miedo, de ese modo encontraban a sus victimas. Hasta que un día llego el General Cypher Raige (Will Smith) y fue el primero que logró matarlas. ¿Su método? Controlar el miedo, la adrenalina y hasta las feromonas, para que no pudieran olerlo, ni encontrarlo, y así eliminarlas. Al método creado por él, se lo denominó fantasmear, y gracias a eso, los ejércitos humanos lograron dominar a las malignas criaturas y habitar el nuevo planeta.
El general en cuestión es un hombre que ha hecho del control mental y la disciplina un estilo de vida, incluso hasta su casa y su familia parecen estar militarizadas. Su hijo, Kitai (Jaden Smith), con el que tiene una espantosa relación, también sigue la carrera militar, pero parece no estar nunca a la altura de su exigente padre.
Un día padre e hijo salen en una nave espacial, a una misión de exploración hacia otro planeta. La nave sufre un desperfecto, y cae en el planeta Tierra, que ahora es un lugar salvaje, y absolutamente hostil para los humanos.
El padre queda herido dentro de la nave, y el hijo debe ir en busca de una antena que ha caído a kilómetros de distancia. Con toda clase de complejos adminículos, pantallas en 3D, y miles de chirimbolos, el padre monitorea la difícil tarea de su hijo en terreno salvaje.
El pequeño militar, no solo debe superar una misión digna de un Rambo futurista, sino que también debe demostrarle a su exigente padre que él puede estar a la altura de las circunstancias. Así el pequeño atraviesa toda clase de aventuras con animales salvajes, cataratas, temperaturas bajo cero, y poco oxígeno, mientras intenta superar junto a su padre los traumas familiares a través de intercomunicadores de ultima generación.
Mas allá de un despliegue visual impresionante, y un más que destacable diseño de objetos y ambientación para crear el ambiente futurista, la película tiene un mensaje que pretende ser profundísimo, pero es casi imposible de decodificar. El tema central podría ser la ecología, un pobre planeta al que usamos hasta descartarlo y conseguir uno nuevo, o también podría ser la conflictiva relación padre-hijo, con un padre absolutamente cerebral y disciplinado que finalmente puede demostrar sentimientos hacia su pequeño.
Después de una lenta hora y media de dramas, corridas por ambientes selváticos, y discursos de Will Smith en primer plano, solo una cosa queda en claro: que la única razón por la que Jaden Smith es actor es por su apellido. Pocas personas han mostrado menos carisma y talento en una pantalla que este niño, al que su padre se empeña en hacerlo actuar a su lado, una y otra vez.