Deshora

Crítica de Susana Salerno - N3F

Secretos de familia y un triángulo amoroso que puede despertar los deseos más oscuros.

Esta es la ópera prima de Bárbara Sarasola-Day (Salteña de 37 años, el film se lo dedicó a su madre quien siempre la alentó y que falleció unas semanas antes del rodaje). Ambientada en una casa de campo en el noroeste argentino nos encontramos con un matrimonio joven, Helena (María Ucedo, un personaje creíble y bien actuado) y Ernesto (Luis Ziembrowski, un personaje muy jugado), los invade la rutina y se encuentran intentando tener un hijo. Tienen varios peones trabajando para ellos, se dedican al cuidado de animales como caballos, gallos de pelea, a la cosecha de caña y algunas actividades de campo.

Ellos a través de un familiar, Estela (Marta Lubos) ,reciben a Joaquín (colombiano Alejandro Buitrago, compone un personaje interesante), un primo de Helena de 25 años, a quien no ve hace mucho tiempo, este acaba de terminar un tratamiento de rehabilitación por problemas de adicción y ahora junto a ellos podría encontrar un lugar en la sociedad. La presencia de este nuevo integrante de la familia se advierte algo desequilibrante con las miradas, los silencios y ciertas incógnitas, este demuestra un interés por Helena, en los primeros encuentros el espectador percibe que algo pasó entre ellos pero no sabe bien que fue. A través de la cámara Joaquín incomoda, seduce, preocupa y puede hacerles sentir placeres incontrolables solamente con su presencia.

Para ayudarlo Ernesto intenta mantenerlo ocupado y va participando de distintas actividades en el lugar: riña de gallos, tragos, charlas, cigarrillos, un día para nadar en el río, la cacería y hasta lo lleva a un burdel. Pero Joaquín resulta algo inquietante y puede hacerles sentir sus inseguridades, despertar fantasías ocultas, deseos impensados y pueden salir a la luz las pasiones más oscuras que puedan existir en las personas.

El relato por momentos comienza a naufragar, posee una interesante fotografía de Lucio Bonelli (“La araña vampiro”), ambientes sofocantes, distintos sonidos del lugar, corridas por la vegetación del lugar, estos son elementos interesantes, con tomas largas que le juegan en contra porque le da cierta lentitud y pierde un poco el ritmo. La historia contiene subtramas y una vuelta de tuerca, además contiene misterio, intriga, metáforas, el despertar de los apetitos sexuales, resulta perturbadora, tiene momentos de violencia, y propone al espectador reflexionar acerca del deseo, poder reconstruir lo que sucedió y también debatir.