Desertor

Crítica de Alejandro Lingenti - La Nación

El imponente paisaje de Uspallata, en Mendoza, cumple un rol muy importante en este western criollo protagonizado por un joven médico que se encuentra de servicio en un regimiento de montaña (Santiago Racca, integrante del colectivo Fuerza Bruta, en su debut cinematográfico) y descubre allí algunos secretos ominosos relacionados con la muerte de su padre, también militar y acusado injustamente de desertor. Más allá de la pericia de Pablo Brusa para aprovechar ese magnífico escenario, la película, que también abreva en los recursos del thriller, tiene buenas escenas de acción, una banda sonora muy inspirada (de Antonio Pita y Claudio Vittore) y un aporte clave de Daniel Fanego.