Desaparecido

Crítica de Carlos Manuel Horazzi - Citricón

Cada vez que un titulo de este estilo llega al cine, me hago la misma pregunta. Porque? Que hace que esta película, que a priori parece mediocre y a la que no le puedo ver ningún atractivo comercial llegue a la gran pantalla en Argentina, y no lo hagan cientos de cintas anualmente, que son tremendamente superiores a esta? Porque admitamos algo, Hale Berry no es la estrella que fue, la historia no es para nada novedosa, y no ha ganado ningún premio importante, como para llamar la atención.

Y si estaban esperando una respuesta a todas esas dudas, no la tengo.

La película trata de una madre, que mientras lucha por tener la custodia permanente de su hijo, ve como una mujer lo secuestra en una plaza, lo mete en un auto y huye con el. En ese momento, la madre citadina se transforma en Toreto y comienza una persecución adrenalinita para recuperar al niño, porque claramente, nadie más puede hacerlo.

Con esta premisa de un capitulo de Without a Trace (para los que no la conocen, era una serie que trataba del departamento de personas perdidas del FBI), nos enfrascamos en una hora y media de giros de trama híper previsibles, escenas de acción mediocres, Hale Berry gritando y llorando (en algún momento esta actriz que gano el Oscar se olvido de las clases de actuación, y confunde drama con gritos, y emoción con muecas), policías cuasi idiotas, villanos chatos y clichés, y lo que es peor, NINGUNA sorpresa.

Sinceramente creo que lo peor que tiene esta película, es la mediocridad en la que nada. Es como si ninguno de los involucrados hubiera siquiera tratado. Se siente que detrás y delante de las cámaras, ponían el mismo esfuerzo que un cartero llevando facturas de servicio. Fueron del punto A al B, pero no pusieron nada extra, ninguna intención de que el producto se destacara. Fueron, hicieron su trabajo, y pasaron a cobrar el cheque.