Deadpool

Crítica de Marcelo Artal - La letra indómita

¿Superhéroe?

Esta es la apuesta más jugada que los estudios Marvel han llevado a cabo a la fecha, y también es una prueba del compromiso que el estudio tiene para con la audiencia aficionada al cómic, más allá los impedimentos o prejuicios comerciales que suelen existir en Hollywood. Deadpool fulmina los paradigmas del género con un filme irreverente, visceral y extremadamente divertido.

Habrá que quitarse el sombrero, guste o no. Deadpool no es para todos, pero es indiscutible que es una comedia radicalmente original, eximiamente guionada y fantásticamente dirigida. Por supuesto que el humor que propone es del tipo grotesco, plagado de referencias sexuales y abuso de mal vocabulario, pero así es el ADN de su protagonista: un superhéroe más a la medida de la cultura norteamericana. Cuando Deadpool no está improvisando un chiste, está llenando los ojos con alguna escena de acción desfibrilante, y por momentos, hace ambos al mismo tiempo. La película triunfa al proponer con éxito una fórmula muy difícil de lograr en la pantalla grande: apelar a la alquimia entre la acción y el humor para entretener al espectador.

Deadpool es una propuesta jugada que merece ser reconocida por su originalidad, irreverencia y su muy buena cinematografía. Es una película que suma en el género, entregando una experiencia fresca e inusual. Vale la pena.