Dead End. Un film de arte sonoro

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Es un documental experimental de Fernando Laub que lo define como un film de arte sonoro. Con tracs compuestos por el director que ha realizado también presentaciones del film con música en vivo. Se trata de un registro cinematográfico que logra con imágenes una suerte de vértigo similar a cierto clima de thriller, con obvia referencia a road movies, separada en capítulos. Las imágenes fueron filmadas en Arizona (Kingman, el desierto de Mohave, el gran Cañón, autopistas y un museo de aviones), en California, Nevada (Fremon street, Las Vegas), Texas y muchos tramos de la mítica ruta 66. Una conjunción de imágenes que pueden servir para armar argumentos en la cabeza mientras desfilan con intensidad para nuestros sentidos.