De caravana

Crítica de Aníbal Perotti - Cinemarama

La última película que vi en el Festival de Mar del Plata no estaba en mi lista previa, pero era la gran sorpresa según el boca a boca en el hall del Cine Ambassador. De caravana es una producción totalmente cordobesa, con locación, actores y temas locales, y la Mona Jiménez como epicentro de felicidad. Aunque me quede afuera en algún diálogo, tengo que admitir que la película me cae simpática desde el vamos por el simple hecho de ser una comedia regional en medio de un mundo en el que las culturas tienden a uniformarse. La ciudad de Córdoba es la gran protagonista y el director captura su color, su arquitectura, sus cuerpos, su música y su gracia a través de un registro cercano al documental, con planos generales de sitios emblemáticos, travellings por sus avenidas y vertiginosas escenas con grandes multitudes como los bailes de La Mona.

De caravana es una película de género (mezcla entre policial y comedia alocada), cuyo carácter popular se complementa con una puesta en escena muy pertinente pero inusual para este tipo de producciones. Rosendo Ruiz filma las situaciones más disparatas de manera realista, evitando el plano y contra plano y la música extradiegética. El director confía en la performance de los actores y estos responden de manera extraordinaria. Las tomas fijas, los encuadres y los movimientos cámara están puestos en función de un formidable trabajo actoral. El momento cumbre de tensión coincide con el sorprendente monólogo del Laucha en un inquietante primerísimo primer plano con la cámara acercándose a su rostro hasta transformarlo en una imagen abstracta. Esta escena puede convivir con un largo diálogo entre dos protagonistas mientras comen un choripán en el parque, sin que se resientan la fluidez del relato ni la unidad estética de la película. El debut de Rosendo Ruiz posee una vitalidad contagiosa que trasciende sus virtudes formales. Y aunque no haya estado entre las intenciones del director, De caravana provocó un hecho inédito en la historia de Cinemarama: que al joven Boetti y a mí nos guste la misma película.