De amor y otras adicciones

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

De amor y otras adicciones

Un romance ambientado en los años noventa, en el que se lucen sus protagonistas

El amor puede dar sorpresas. Y esto es lo que le ocurre a Jamie, un donjuanesco joven que trabaja como representante de un laboratorio farmacéutico, cuando conoce a Maggie, una chica introvertida que llega a su vida de la forma más inesperada. Maggie guarda un secreto, y cuando Jamie se le cruza en el camino sabe que él podría ser el hombre de sus sueños a pesar de su dolencia.

Sin embargo, y entre una serie de situaciones que hacen al film recorrer la cornisa entre el drama y la comedia, la pareja dejará de lado los placeres para comprender que todo en la vida tiene algún tipo de solución. El film, que transcurre en la década del 90, se apoya en algunas situaciones hilarantes (entre ellas, el descubrimiento del Viagra y sus consecuencias entre el público) y no deja de lado tampoco cierto aire melancólico que, en torno de la pareja central, se va cubriendo de comprensión y de verdadera ternura. El director Edward Zwick supo llevar por buen camino esta historia que, si por momentos juega a la más alocada diversión, en otros, en cambio, no deja de lado el drama más intenso.

Para dar realidad a esta anécdota, el realizador eligió un consistente elenco, ya que Jake Gyllenhaal y Anne Hathaway lograron sacar buen partido de sus respectivos papeles.