De ahora y para siempre

Crítica de Pablo O. Scholz - Clarín

Para nosotras, la igualdad
Las actuaciones de Julianne Moore y Ellen Page tienen un peso propio en un drama de la vida real.

No es sencillo llegar al final de la proyección de De ahora y para siempre y no sentir, en algún momento, estremecimiento. No llega a conmover, pero la historia de la mujer policía de Nueva Jersey que, sabiendo que tiene una enfermedad terminal, desea dejarle su pensión a su pareja toca resortes de emoción.

Ocurrió en la vida real, hace una década y fue antes de que la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos aprobara el casamiento entre seres de un mismo sexo. La policía Laurel Hester estaba en el closet, hasta que conoció a una joven mecánica, Stacie. Se enamoran, se mudan juntas y enfrentan la dureza del Concejo de Ocean County, cuyos miembros sistemáticamente dijeron que no a la petición de que su pareja de “sociedad doméstica” -no estaban casadas porque no estaba permitido- pudiera obtener los beneficios de la pensión. Cualquier empleado del lugar que estuviera casado podía hacerlo. Ellas, no.

Lo cierto es que con el correr de los minutos, la película pasa de ser un drama en el que una policía no se atreve a decir su preferencia sexual a sus compañeros a uno sobre una mujer que sufre un cáncer terminal, a otro sobre los derechos de los gays en los Estados Unidos.

Por momentos el centro de atención es tan cambiante que el espectador no sabe si el director desea que se preocupe más por la agonía de Hester, los derechos que defiende un abogado gay y judío (Steve Carell) o la historia de amor entre las protagonistas.

Un punto flojo es precisamente que el guión no profundiza en la relación entre Laurel y Stacie, con lo cual queda esa trama como detrás de las otras. Cáncer, derechos gays y cierta “corrupción” en el Concejo -que no vamos a adelantar- quizá sean demasiados ingredientes para un mismo plato.

Y es por eso que el peso recae en las actrices. Julianne Moore viene de un año con suficientes pérdidas (sufrió Alzheimer prematuro en Siempre Alice y ganó el Oscar, ahora ésta) y como Stacie está Ellen Page, la actriz de La joven vida de Juno, abiertamente homosexual. Al tener a Michael Shannon como policía, uno podía hacerse una idea de su papel, pero por fortuna el actor de Sólo un sueño va contra los prejuicios y demuestra por qué es un muy buen actor en un rol alejado de clisés.