De ahora y para siempre

Crítica de Fernando López - La Nación

Una historia de amor que modificó la ley

Un cortometraje documental con un marcado contenido de denuncia social, Freeheld, ganó el Oscar en 2008 y tuvo una decisiva influencia en la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en los Estados Unidos. Contaba la historia (real) de Laurel Hester, una policía de Nueva Jersey enferma de cáncer terminal y la tenaz lucha que sostuvo para conseguir que se le reconocieran los derechos sucesorios a su pareja homosexual, una joven mecánica de automóviles llamada Stacie Andree.

Aquel breve film del que la propia Hester participó algún tiempo antes de morir tuvo un gran impacto en la comunidad homosexual y se ha convertido ahora, a instancias del director Peter Sollett, interesado en extender el alcance del film a un público más numeroso, en un largometraje que conserva el título original y narra la historia de la pareja según un guión que fue encomendado a Ron Nyswaner, el libretista de Filadelfia.

Que Julianne Moore y Ellen Page, la actriz de La joven vida de Juno y una de las pocas que en Hollywood ha hecho pública su condición homosexual, se hayan hecho cargo de los papeles centrales, puede haber añadido un atractivo extra a la producción, sobre todo por la calidad de sus trabajos, que ayudan a sostener la correcta primera parte de un film sin demasiado vuelo. Pero a medida que avanza la acción, cuando los argumentos de las protagonistas (y los reclamos de los activistas que las apoyan) chocan contra el tradicionalismo y los prejuicios (o la homofobia) de un panel de cinco republicanos, se hacen más visibles las simplificaciones, los estereotipos, los lugares comunes y las forzadas apelaciones a la emoción a que recurren el libretista, el director y el músico. No resulta suficiente entonces el esfuerzo de las protagonistas y de los demás integrantes del elenco, entre quienes se destaca Michael Shannon en el papel del policía compañero de Hester.

Vale anotar que entre la escritura del guión y el estreno del film, la Corte Suprema de los Estados Unidos legalizó el llamado matrimonio igualitario en junio de 2015.