De acá a la China

Crítica de María Laura Paz - El Espectador Avezado

Una grata sorpresa en la cartelera de esta semana, es la inclusión del título "De acá a la China", una película con alma donde los personajes son queribles y te los podés encontrar a la vuelta de la esquina.
Un plan un tanto descabellado pero posible en la mente de un argentino/porteño: vengarse de los supermercados chinos que hicieron que en la década de los 90 el padre de Facundo tuviera que cerrar su almacén de barrio por quedarse sin clientela.
¿Cuál es su idea? Irse a la China misma e inundar sus calles con productos e idiosincracia argentinos. Tamaña empresa requerirá de socios, tal vez los menos pensados.
Los símbolos y amuletos orientales se volverán argentos sobre el mostrador mientras se espera a nunca pronunciar la letanía profana del "no tengo cambio" seguida por unos caramelos.
Más que el ejercicio cinematográfico, el director nos va a mostrar lo difícil que es la emigración de la vida cotidiana, de los afectos, de un idioma y unos rostros muy diferentes y que esto vale para los dos lados.
El hecho es que Federico Marcello con su equipo argentino y chino ha hecho un esfuerzo descomunal para que esta peli independiente pueda circular y hacerse pública en las pantallas del Centro Cultural de la Cooperación sobre Avenida Corrientes y en el MALBA.
Pueden dejar sus comentarios en la página de Facebook de la película. La recomiendo "de acá a la China".