Damas en guerra

Crítica de Ulises Picoli - Función Agotada

Las chicas al poder

La "comedia made in América en cines argentinos" es realmente toda una materia en sí. Las distribuidoras no han estrenado casi nada de la nueva comedia americana, y así se vienen perdiendo pequeñas joyas. Dentro de esa ola cómica, la factoría de Judd Apatow es la que mejor ha salido parada ya que no ha sufrido el total e incomprensible desprecio para su proyección en las salas (pero esa maravilla tragicómica llamada Funny People paso de largo).

La última perla bajo el ala protectora de Apatow se llama Damas en Guerra (Bridesmaids en el original). Pero sería injusto decir que el mérito de esta película es solo de Mr. Apatow. La genialidad de este film cae sobre los hombros de Kristen Wiig (Annie). Aquí disfrutamos la consagración de una genial actriz que, siempre devolviendo el gesto justo, la venía descociendo desde hace mucho. Se puede recordar la recientemente estrenada Paul, como joven con el parche en el ojo; Adventureland, como dueña del parque de diversiones; o Whip It como una desquiciada patinadora. Esas entre tantas otras. Una grande de verdad. En esta película esta intratable y desde el comienzo Wiig y Jon Hamm la descosen a puro sexo y humor, de ahí en más, imposible que desaparezca la sonrisa de nuestros labios.

Pero Damas en Guerra no es solo la confirmación de Wiig sino que también es el descubrimiento de otra gran comediante, de Melissa McCarthy (reciente ganadora del Emmy a mejor actriz cómica) que con sus apariciones brutales y sin filtro juega a ser el Galifianakis de ¿Que paso Ayer?. Si sumamos a una acertada Rose Byrne (Helen, a quien se le declara la guerra) y una troupe que no desentona podemos asegurar que estamos en presencia de una gran comedia. Y también de que ya era hora de dar lugar a esa gran cantidad de buenas comediantes al que solo le permitían robar momentos.

Nombrar esa obra maestra que es ¿Qué paso Ayer? no es casual. Con esta película hay varios puntos en común: grupo de amiga/os, casamiento de por medio, un humor políticamente incorrecto, el amiga/o delirante. Pero son esencialmente diferentes (así lo declara el fallido viaje a las Vegas). En ¿Que paso Ayer? la amistad ya existía y aunque se suma Galifianakis, en realidad no lo hace (como vemos al comienzo de la segunda), nada cambia, por eso se puede repetir una segunda parte casi calcada, ellos son los mismos. Damas en Guerra es un viaje personal que se apoya en la amistad como principal argumento. En la pasada y en la futura. Hay crecimiento y cambio, es más esencial que una anécdota de Las Vegas (es cierto, es LA anécdota de Las Vegas) y por eso la batalla entablada entre Helen y Annie es puro corazón, no hay maldad en sus personajes, son seres imperfectos buscando a los tropezones, y como se sabe, cuando uno es amigo siempre hay regreso.

Finalmente se puede señalar que posee algunas escenas innecesarias (así se explica el extenso metraje de 127 min), que la abundancia de personajes hace que en muchos casos se terminen diluyendo y que el ritmo decae en la última parte, tornándose más romántica que delirante, pero aún así, no cambia el hecho de que estamos ante una de las grandes comedias del año.