Cyrano mon amour

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Una comedia con mucho encanto que refleja los vaivenes de la creación de una obra de teatro que nunca se dejó de representar desde que la escribo Edmond Rostand. Esta ficción imagina los avatares de la escritura de la famosa “Cyrano de Bergerac” en diciembre de l897, con un poeta dramaturgo que viene de fracaso en fracaso y obtiene por azar el encargo de escribir una obra para un conocido actor acuciado por las deudas y otras persecuciones. La deberá terminar en tres semanas, se irá ensayando a medida que entrega los actos, entre exigencias de los empresarios, imposiciones de actrices, pedidos del protagonista y una historia paralela que le sirve de inspiración y lo hace enamorarse de su propia fantasía. Simpática, muy hablada, llena de enredos, sin demasiada sustancia pero definitivamente entretenida y muy bien ambientada con grandes actores. Todos los efectos seductores del detrás de escena de un teatro y luego el final feliz con el éxito rotundo. Durante los títulos los grandes actores que la interpretaron a lo largo de los años con algunos olvidos.