Cumbia que te vas de ronda

Crítica de Nicolás Pratto - Funcinema

EMBAJADORES DEL RITMO

Hasta hoy, cuesta sacarse cierto prejuicio a la hora de conocer algo, llamémosle nuevos platos, películas y géneros musicales. Seguramente nos ha tocado toparnos con aquella persona que está orgullosa de que no le guste la cumbia, simplificándola en una sola corriente y abarcando a todo el género. Siendo su crítica más fundada en dónde proviene el ritmo, emparentando con la delincuencia y los barrios carenciados, más que cuestionar su letra y música. Dicho prejuicio ha ido desapareciendo, cualquier fiesta no puede omitir de pasar sus temas, invitarte a bailar o, mínimo, mover el pie y alentar con las palmas. Un sonido que viaja por toda Latinoamérica y el mundo, como vemos en Cumbia que te vas de ronda, documental realizado por los propios músicos que inician un viaje para contestar “¿qué es la cumbia?”.

Ese aprendizaje se da en un principio conociendo los diversos orígenes del género, “el enamoramiento de una cultura hacia la otra”. Sonidos e instrumentos del Africa (percusión), convergiendo con el sonido de los indígenas (vientos), siendo su capital en Colombia, siempre en búsqueda de fusiones; Lucho Bermúdez y su orquesta, en los 50’s; guitarras eléctricas y sonidos amazónicos, provenientes del Perú, en los 60’s y 70’s con Los Mirlos; llegando a la actualidad donde la misma se conjuga con el reggaeton, ska, rock y música electrónica. Siendo una marca tan característica de nuestro continente, los músicos se preguntan si la cumbia puede cruzar el océano y causar el mismo efecto.

Para sorpresa mía, es increíble el efecto que ha tenido en Japón. Gestándose en los últimos años, gracias a dj’s, teniendo sus propios bares y conjuntos de cumbia, interpretados por propios japoneses como Regalo Rojo. Además de visitar países como Filipinas, Vietnam, Camboya, que nunca la han escuchado, viendo sus primeras reacciones de un ritmo tan lejano para ellos, pero que surge el mismo efecto. “Me siento libre, es como un fuego”, comenta uno de los impresionados.

¿Qué es la cumbia? El músico Bill Evans se preguntó “¿qué es el jazz?”, llegando a la conclusión de que no necesita tanto análisis y se responde disfrutando entre tema y tema. No es el qué, sino el cómo. Podemos abarcarlo a todos los géneros. Pablo Coronel y equipo nos permiten salir e invitarnos a un sonido que habita en cada uno, de “celebrar la vida por la vida misma”. Cumbia que te vas de ronda puede tener sus desperfectos, como ocurre en todo viaje, pero a fin de cuentas ¿quién nos quita lo bailado?