Cumbia que te vas de ronda

Crítica de Marcelo Cafferata - Lúdico y memorioso

Una propuesta innovadora y diferente llega a la pantalla de www.cine.ar/play dentro de los estrenos de este jueves.

El documental “CUMBIA QUE TE VAS DE RONDA” iniciará un viaje alrededor del mundo en la ciudad de Porto, Portugal con una banda portuguesa de cumbia donde justamente Pablo, músico argentino y bandoneonista de la banda –“Rosa mimosa y las mariposas”- inicia un largo viaje a partir de la presentación ante 30 mil personas en el Boom Festival. Viaje que justamente se dispara con una pregunta inicial: “Qué es la cumbia?” y esto permitirá iniciar una búsqueda que va derivando en nuevas experiencias a partir de lo que significa este ritmo para una gran cantidad de entrevistados.

De esta forma Pablo Coronel pasará de músico, a registrar con la cámara todos los acontecimientos y convertirse en director de este proyecto frente a su banda, construyendo junto a Analía Bogado, quien ha co-escrito el guion, una invitación a ver qué es lo que ocurre con este ritmo más allá de los países de América Latina donde se supone, más que nada en Colombia, donde forma parte de un contraste de culturas y al que todo el mundo llama el “arte colombiano de la costa atlántica”.

Así, de acuerdo con los testimonios de diversos entrevistados, la cumbia significará tanto esa sensación de ritmo que penetra en el cuerpo, será sinónimo de baile y alegría, símbolo de toda una identidad, la reminiscencia de la memoria y la expresión de una historia ancestral, que transmite esa libertad de la que todos disfrutan bailándola, escuchándola, sintiéndola.

Chile, Colombia, México, Perú, Brasil y Bolivia entre otros países americanos cuentan con importantes representantes y bandas emblemáticas que van desde lo más vanguardista como el caso de la cumbia ska (que se autodefine como rock pop) hasta lo más tradicional como una representante tan legendaria como la orquesta Roxy. En este abanico tan heterodoxo, encontraremos figuras como Celso Piña, Totó la Momposina, la ya mencionada Rosa Mimosa y las Mariposas y el icónico Coco Barcala.

Pero justamente una de las hipótesis que maneja el documental, que Pablo Coronel logrará comprobar a través de las imágenes, es que el ritmo supera absolutamente cualquier frontera, y después de haber visitado a los referentes de la cumbia colombiana, -y filmar cómo esa misma cumbia logra meterse en vivo dentro de un festival de música electrónica- se interna en un viaje alrededor del mundo donde el ritmo logra penetrar en los países menos pensados. El ritmo se propaga y puede aparecer tanto en un recital como en una fiesta familiar, en un intercambio cultural o en una reunión en el barrio, explota en eventos que manejan grandes presupuestos y en el mismo pueblo que lo baila en las calles.

Con enorme curiosidad la cámara registra cómo este género ha logrado penetrar en la comunidad japonesa (y registra una banda local de cumbia en Tokio / Caribbean Dandy) así como en Filipinas compite mano a mano con el minyo, su música folclórica logrando el mismo poder de atracción, o en Vietnam donde escuchan cumbia por primera vez (experimento que el director repite en Camboya) y todo esto evidencia que esa música, para ellos tan distante y exótica, logra instalarse con facilidad en sus cuerpos que se dejan llevar rápidamente por esta cadencia y comienzan a enamorarse del ritmo.

Rompiendo con cualquier frontera geográfica o cualquier historia cultural, atravesando diferentes lenguas y contrastando culturas milenarias con la actual tecnología imperante en Oriente, el viaje continúa registrando las imágenes alrededor de todo el mundo, sobre la fusión de estas experiencias musicales con las costumbres propias de cada uno de los países que el grupo va visitando, que se ven tentados con el ritmo y rápidamente aparece esa instintiva reacción de seguirlo con los pies.

“CUMBIA QUE TE VAS DE RONDA” crece con los testimonios y los clips musicales que claramente son su mayor virtud y presenta, como problema que se repite en algunos registros documentales, el abuso de la voz en off que no gana ningún significado narrativo sino que, por el contrario suele subrayar y repetir lo que estamos viendo en imágenes.

Una voz en off que si bien explica las diversas instancias de esta experiencia, debiese haber confiado más profundamente en la potencia de las imágenes, de las canciones y del propio ritmo para dejar fluir sin necesidad alguna de explicación de lo que por sí se comprende perfectamente con la fuerza de lo que sucede en cada territorio, apenas comienzan a sonar los primeros acordes.

POR QUE SI:

«Propuesta innovadora y diferente»