Culpable o inocente

Crítica de Pablo E. Arahuete - CineFreaks

Pacto de confidencialidad

Nunca pasarán de moda las series y películas centradas en el mundillo de los abogados con resultados dispares y un sinfín de títulos que caminan por los andariveles del entramado de la lucha en el estrado. Tampoco es novedad el retrato de abogados ambiciosos e inescrupulosos que defienden personajes de dudosa reputación social, léase asesinos, violadores, narcos, políticos corruptos y la lista puede seguir porque la maldad humana no tiene límites.

Esos tipos de clientes son la especialidad de Mick Haller (Matthew McConaughey), quien solamente toma casos que lo reditúen económicamente porque maneja los resortes de las trampas legales al dedillo. Es por eso que cuando lo tientan con un caso fácil, en donde tendrá que demostrar la inocencia de un joven millonario de Beverly Hills (Ryan Phillippe) acusado por una prostituta de haberla golpeado salvajemente, no titubea un segundo tratándose de un victimario que se ajusta al perfil de su clientela.

Sin embargo, el axioma reza que todo lo que parece sencillo en realidad es lo más difícil. Así, a medida que Mick investiga -gracias al aporte de su amigo detective Frank (William H. Macy)- descubre una serie de aristas oscuras que lo pondrán a prueba. Sin adelantar mucha más información, sólo resta decir que como thriller judicial Culpable o Inocente, segundo largometraje de Brad Furman, funciona con una trama sólida que va ganando complejidad a medida que avanza el relato.

Sin un exceso de vueltas de tuerca innecesarias –como suele ocurrir en muchos productos de estas características- sumada la buena elección de casting empezando por el protagonista y su antagonista Ryan Phillippe, las labores actorales de Marisa Tomei en el rol de ex esposa y de William H. Macy -anteriormente citado- completan un buen cuadro de secundarios.

Por otra parte, el caso es lo suficientemente atractivo para mantener entretenido al espectador que quiere saber lo que va a pasar y eso simplemente se consigue a partir de un buen guión, que siembra inteligentemente la información y no traiciona la adaptación de la novela de Michael Connolly (ya escribió cuatro protagonizadas por este personaje) sin desmerecer claro está la correcta dirección de Brad Furman y la convincente interpretación de Matthew McConaughey.