Culpable o inocente

Crítica de Mauro Jacobo - Cinélico

Elegancia judicial

The Lincoln Lawyer (el título original, mucho más elegante y menos obvio) es la adaptación de la novela policial de Michael Connelly que lleva el mismo nombre, y que cuenta la historia del abogado penalista Mick Haller, un tipo escaso de escrúpulos, que se ve involucrado en la defensa de un joven ricachón que es acusado de golpear y querer asesinar a un mujer de dudables intenciones... ¿Será o no culpable? No todo es lo que parece.
Participan en el Cast un desfile de actores reconocidos y de buena monta como Marisa Tomei (Maggie McPherson), William H. Macy (Frank Levin), Ryan Phillippe (Louis Roulet), Josh Lucas (Ted Minton), John Leguizamo (Val Valenzuela) y por supuesto, el protagonista Matthew McConaughey (Mick Haller).
La historia está llevada al cine con bastante respeto y fidelidad hacia la obra del escritor Connelly, realizando las adaptaciones justas para poder ser disfrutada en la gran pantalla. Se plantea un 1er interrogante fuerte, que a mediados de la cinta se esclarece, pero lo bueno del film, es que justamente esta resolución, hace aflorar muchos interrogantes más que pondrán en evidencia la oscuridad y los secretos de las personas involucradas. Los personajes son bastante ricos en sus dimensiones, mezclando interpretaciones secundarias que realzan el papel que le toca a McConaughey, que también hace un buen trabajo. Quizás el problema de que no se convierta en un clásico digno de guardar en la videoteca, es que el séptimo arte ha estado históricamente plagado de cintas de suspenso policial y/o legal, adaptadas de un sin fin de novelas parecidas, por lo que destacar en este rubro es una tarea extremadamente difícil. Aunque la cinta del director Brad Furman sortea con elegancia este inconveniente, no logra la contundencia necesaria para pasar a la historia.
The Lincoln Lawyer, sin ser un peliculón, se configura como un Thriller Policial-Judicial que entretiene al espectador durante 118 minutos y que entrega buenas actuaciones, buena fotografía y un toque de "coolness" encarnado en su protagonista que parece sacado de la publicidad del perfume de Dolce & Gabbana. Casi me olvidaba, el Lincoln (auto) está increíble también.