Cuando te encuentre

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Sólo para ver gente, lugares y hasta mascotas bonitas

Dicen que Renoir aseguró que «lo feo puede ser hermoso, pero lo bonito jamás». Sin dudas Zach Efron es bonito, y Taylor Schilling también es bonita, igual que los atardeceres y hasta los perritos que aparecen en esta historia que es muy bonita. Por otro lado lo único feo que aparece en esta película es el «popó» del perro de la guardería de mascotas donde transcurre la acción, pero es feo feo, sin posibilidad de hermosura alguna.

EL bonito film se llama «Cuando te encuentre», ya que la premisa argumental se refiere a una búsqueda que debería ser casi imposible, aunque curiosamente se resuelve bastante rápido. Efron es un curtido soldado cumpliendo su tercer tour por Irak que encuentra una foto de una hermosa chica y un mensaje protector obviamente dedicado a otro marine. Pero el asunto es que, cuando el enemigo ataca, el protagonista sobrevive y no puede evitar la sensación de que fue esa chica de la foto la que se convirtió en su ángel guardián y evitó su muerte.

Ya de regreso en los Estados Unidos, como todo veterano de guerra, no logra asimilarse correctamente a la vida civil, y en cambio se obsesiona por encontrar a su ángel desconocido, lo que logra sin gran dificultad en Louisiana. Solo que cuando la encuentra las palabras no salen de su boca, y no le puede decir lo importante que fue la foto para él. En cambio ella lo contrata como empleado de su guardería perruna, para que él haga todo tipo de trabajos que le permitan exhibir su musculatura.

Mientras que Zach Efron más que actuar, modela, sin que su silencio logre transmitir su supuesto mundo interior de ex combatiente, Taylor Schilling habla demasiado y sobreactúa, por lo que la química de la pareja termina volviéndose insoportable.

El título original es «The Lucky One» (El afortunado) lo que se aplica a quien se mantenga lejos de los cines donde se exhiba.