Cuando las luces se apagan

Crítica de Jonatan Lamas - Citricón

Todas las personas le temen a algo, a veces es un miedo tan profundo que termina por convertirse en una fobia que llega a durar toda una vida, otras veces es solo algo pasajero que con el correr de los años uno se olvida. Algunos le temen a los payasos, otros a las arañas, a las ratas, pero en este caso el gran temor gira en torno a la oscuridad y cuando la pesadilla se puede convertir en una realidad.

Rebecca (Teresa Palmer) es una joven de veintitantos años, bastante independiente y sin un rumbo fijo en su vida, todo se le complica cuando debe recuperar contacto con su madre Sophie (Maria Bello) que está teniendo algunos problemas mentales, por lo que Rebecca tendrá que cuidar a su pequeño hermano Martin (Gabriel Baterman). Lo que ellos no esperaban era encontrarse con un ente maligno que se oculta en lugares oscuros y que en ningún momento se lo puede ver a la luz. Ahí empieza una carrera desenfrenada para que la protagonista reúna piezas del pasado y descubra una terrible realidad que acechaba a su madre y que ahora vuelve para torturarla a ella y a su hermano.

Cada tanto en Hollywood se dan el gusto de llevar a la pantalla grande algunos cortos independientes que la rompieron viralmente en internet, este es uno de esos casos, “Lights Out” fue primero un corto (que se puede ver en You Tube) con una trama sencilla pero que eriza la piel, es un video con una duración de casi tres minutos, que lograron que Warner Bros. Pictures tenga los derechos del corto y hacerlo un largometraje de 90 minutos. Por desgracia la película no cumple las expectativas y pierde peso por sí sola. Los sustos al comienzo están bien manejados durante los primeros minutos, pero luego se hacen repetitivos (apagar y prender la luz, apagar y prender la luz) El guión es de Eric Heisserer, reconocido por escribir la precuela de “La Cosa” y “Destino Final 5”, pero uno de los puntos débiles del film es justamente eso, el guión, que tiene baches muy notorios y que no encontramos el por qué de la situación en ningún momento. Las actuaciones están bien, pero si ser tampoco la gran cosa, aunque una de las que si se destaca muy bien es María Bello.

“Cuando las Luces se Apagan” intenta superar al corto original pero en ningún momento lo logra, llega a ser por momentos absurda y casi cómica y en los momentos de tensión no se sienten como tal, generan algún susto pero muy repetitivo. Se confirmó una secuela, esperemos que ahí se arreglen los problemas de la primera entrega.

Lo bueno: Una propuesta interesante salida de un corto viral de internet que logra tener su gran salto al cine e inclusive mantiene a su mismo director, David F. Sandberg.

Lo malo: Una historia que podría haber sido muy interesante pero que no lo logra con un flojo argumento.