Cuando despierta la bestia

Crítica de Fernando Casals - Revista Meta

UNA MUJER LOBO EN DINAMARCA

¿Como definir este filme en algunas lineas? Un intento: licantropía dinamarquesa de ensueño y ritmo lánguido sobre una joven que descubre que es una mujer lobo y una mujer al mismo tiempo. Jonas Arnby inaugura quizás un sub-género, una película sobre licántropos femeninos en una historia coming of age.

Una extraña mancha con vello en el pecho es la primera señal que hay algo que no está bien en Marie (Sonia Suhl) Su madre en silla de ruedas y en un estado casi vegetal da cuenta que ha heredado a su hija una maldición terrible. Y no sólo debe lidiar con cambios físicos y mentales alarmantes. Esta revelación obliga a Marie a evaluar sus sentimientos acerca de su padre (Lars Mikkelsen) que se esfuerza por proteger a su madre (Sonja Richter) de ciudadanos conscientes del secreto sobrenatural de la familia y dispuestos a ejercer su pensamiento de horda de vecinos indignados, y también su romance con un nuevo compañero de trabajo (Jakob Oftebro).

Sin escapar a las típicas metáforas del género “el licantropismo es la pubertad”, el director trata su material como un estudio de personajes que muy lentamente va in crescendo hacia el momento culminante de la inevitable carnicería.

“Cuando Despierta la Bestia” es malhumorada y austera, cercana en tono a la sueca “Let the right one in” (2008, Alfredson), para espectadores que buscan más una experiencia ambiental, sobria, perturbadora y sutil, que un susto barato y efectivo.