Cuando despierta la bestia

Crítica de Diego Padula - Citricón

Haciendo una re lectura al estilo europeo del Hombre Lobo, sin todos los vuelteríos y efectos digitales que a Hollywood le gusta tanto usar últimamente, la película Cuando Despierta la Bestia ( Når Dyrene Drømmer) trae una simpleza o aún una melancolía sobre el cuento, presentando una historia llevada más por la ambientación y su actuación para crear la atmósfera de terror, que por el gore y sustos gratuitos.

La historia acompaña a Marie (Sonia Suhl) una adolescente que vive en una comunidad pesquera de Dinamarca, cuidando a su madre que está enferma y acompañada de su padre. Después de un examen de rutina percibe que algo esta cambiando en ella y por el bullyng constante de sus compañeros de trabajo o mismo de sus vecinos descubre su verdadera naturaleza.

A pesar de la atmósfera simplista y como comenté, distinto del tono de este tipo de película, el guión no sale mucho de lo básico, usando la familia maldecida y la ciudad cerrada que no tiene ningún recalco moral para eliminar el mal. Ayudada principalmente por el lugar donde fue filmada, siempre tenemos un ambiente nublado, frío y aprensivo.

Desde la introducción del personaje principal a toda la creación del ambiente, se toma sin mucha sutileza, mostrando que algo va mal y cómo va a terminar, no queriendo mostrar ningún misterio y sí llevando la película a contar una historia simple. Con eso, después del comienzo promisorio, termina cayendo a los vicios del estilo y su propia simpleza termina jugandole en contra, ya que el acto final termina siendo apresurado y sin mucho contenido.

Interesante re lectura del mito de Hombre Lobo, bella por momentos, pero al final muy simple.