Cruzadas

Crítica de Julia Panigazzi - A Sala Llena

Me Quema…

El trailer de Cruzadas es un excelente reflejo de como está compuesta esta historia, una seguidilla de humoradas (sí, esa es la palabra) sin conexión alguna con el relato y demasiados momentos musicales que terminan por desfigurar lo poco que fue construyendo el espectador para poder seguir frente a la pantalla.

Moria Casán interpreta a Juana, hija reconocida del magnate fundador de Mega -News (una pobre intención de reflejar al grupo Clarin) que conoce en el funeral del mismo a su hermanastra Camila Lamonica (encarnada por Nacha Guevara) quien se dará a conocer y con ello sus intenciones de formar parte o tener una fracción del mega holding mediático. La trama es simple, casi fugaz: siempre exprimiendo al máximo el lugar común, contando con un elenco diverso y peligroso; podría haber resultado un film disparatado y grotesco, distinto pero entretenido. Cruzadas se mezcla, se revuelve, se embarulla y al final se complica al ir descomponiendo el género a lo largo del film.

A pesar de su efímero argumento, el film no logra y no se queda a medio camino sino que desabarranca a toda velocidad, parte de esto se debe a un desordenado principio, en el cual se presentan los personajes principales muy superficialmente: Juana (M. Casán) es una empresaria sin escrúpulos con dos lacayos que la siguen a donde vaya: el Dr. Cano, con un irreconocible Willy Lemos con bigotes y Alejandra Majluf como la escribana Suarez, completan su círculo intimo.

Lamonica (N. Guevara) es cantante y dueña de la bailanta más grande al oeste de La Matanza, su personaje es atractivo y totalmente explotable, sin embargo se apaga al primer dialogo con su hija Mecha ( revelación fallida: Chachi Telesco ) y Alcides , una especie de confidente y socio que encarna Claudio Rissi, tal vez uno de los menos forzados a la hora de actuar. El mundo de Moria se reduce a la sala de juntas, el mínimo interior de un yate y un pasillo para visitar a sus hijo discapacitado con el que mantiene una relación peculiar. Aspera es la que mantiene con su padre, un avejentado Enrique Pinti, de vulgaridad desvergonzada y discorde en casi todos los diálogos.

Telesco nos regala un ensayo de cumbia, un tango y un clip entero del tema “Me Quema!” , tal vez demasiado. Las actuaciones especiales son las de Hernan Caire y Pablo Lescano que están incluidos para el clásico gag del NN , por un lado, Tomas Fonzi como un guiño a Paco por el otro y la firma de que el film avanza con total desatino: un buen actor como lo es Carlos Belloso desperdiciado en una escena de desnudo posterior. Rafecas apuesta a un repertorio de personajes caricaturescos pero sin conexión alguna, sin lograr que funcione una idea a la que le falta una relectura o terminar de “jugarse” por lo que se quiere transmitir y trabajar las fusiones interesantes (Casan – Guevara ). A no ser que sea una parodia errada de atmósfera popular o una bizarra fantasía del director.