Crímenes imposibles

Crítica de Patricio Ferro - CineFreaks

Perdiendo mi religión.

Crímenes imposibles es una película argentina dirigida por Hernán Findling, quien vuelve a incursionar en el cine de género con este thriller paranormal protagonizado por Federico Bal, que interpreta a un inspector de policía. Y lo acompañan Sofía del Tuffo, Daniel Alvaredo, Guido D'Albo y Carla Quevedo, entre otros.

Con un guion escrito por Noelia Leticia Sarti, cuenta la historia del inspector Lorenzo Brandoni (Federico Bal), un inspector de policía que debe resolver una serie de crímenes que carecen de una posible explicación lógica. Pero el asunto se complica más aun cuando conoce a Caterina (Sofía del Tuffo), una monja que dice estar poseída por un demonio que la lleva a cometer esos asesinatos en sueños, haciendo que este escéptico investigador cuestione sus creencias religiosas.

El principal problema de esta película es que Federico Bal, a pesar de estar bien caracterizado para interpretar a este detective incrédulo y solitario, propio de la novela negra, no termina de convencer por su juventud, y falta de rudeza. Todo lo contrario ocurre con el personaje interpretado por Sofia del Tuffo, cuya inocencia aparente genera un misterio mayor respecto de su vinculación con esta serie de crímenes inexplicables. Y el resto del elenco cumple bien su papel, con personajes que responden a estereotipos del género, cumpliendo así su función de permitir que la trama fluya con naturalidad.

Desde el punto de vista técnico vale la pena destacar el muy buen trabajo de cámara de Eric Elizondo, por el muy buen uso narrativo de los planos secuencia en la construcción de climas oníricos con imágenes de tonos fríos, acompañados por música de tango compuesta por Gustavo Pomenarec. Pero estos climas tan bien construidos no encuentran un remate adecuado, por lo que los jump scares no resultan efectivos, desaprovechando así las ingeniosas escenas de violencia surrealista con asesinatos que recuerdan a los de la saga de Destino final.

En conclusión, Crímenes imposibles es otra película que forma parte de este cine de género independiente argentino, con un thriller cuyo argumento original se ve deslucido por su protagonista. Pero es también una demostración de que el cine de género argentino tiene muchas historias interesantes para contar, y la mejor forma de hacerlo es aprendiendo de sus errores.