Creed III

Crítica de Patricia Pritzker - Chapeau Argentina

Creed III” encuentra a Adonis Creed (Michael B. Jordan) en Los Angeles, retirado del boxeo siendo Campeón Mundial de peso pesado, pero cerca de la actividad. Promueve el deporte y supervisa su gimnasio junto a Tony “Little Duck” Burton (Wood Harris). Vive en una mansión con su mujer Bianca (Tess Thompson) ex cantante y ahora compositora/productora, y su hija, Amara (Mila Davis-Kent) ambas con discapacidad auditiva de distinto grado. Cuando su vida está tranquila, aparece su antiguo amigo de la adolescencia, Damian "Dame" Anderson (Jonathan Majors), quien acaba de salir de la cárcel después de 18 años y pretende volver al ring para cumplir su sueño postergado. Algo reticente pero también sintiéndose culpable por haber desaparecido de su vida, Adonis lo acepta en el gimnasio porque los años que cumplió Dame adentro, lo involucran. Mediante flashbacks, este drama deportivo con guion de Keenan y Ryan Coogler y Zach Baylin nos sumerge en la época en que las actividades de ambos estaban invertidas: el que tenía un gran futuro y ganaba todas las peleas era Dame y Adonis, además de ser su amigo y admirador, lo asistía. Una noche, después de un desagradable encuentro con un hombre que lo había maltratado en la infancia, Dame lo defiende. Adonis, con 15 años, (Thaddeus James Mixson Jr.) escapa luego de atacar a Leon y al primero le toca pagar con el encierro. Cuando se reinserta en la sociedad, Dame ve todo lo que él ansiaba para su vida en su ex amigo...Eso va a reavivar una relación tormentosa donde también está involucrada la madre de Creed, Mary Anne (Phylicia Rashad), reticente a la vuelta del ex-convicto, que, hambriento de gloria, pasa a ser el villano con aires de revancha, mezcla de orgullo y resentimiento, desafiando a Creed para que también vuelva a pelear. Michael B. Jordan hace un digno debut como director mostrando dinamismo en las peleas que se ven muy reales. La película es entretenida, aunque abarca demasiados temas. En cuanto a las actuaciones, se puede decir que son buenas, especialmente la química que se genera entre ambos protagonistas, pero...resulta predecible, como todas las del género. Sólo para fanáticos.