Cosmopolis

Crítica de Emiliano Fernández - A Sala Llena

El poder del pensamiento negativo

Raramente director y protagonista coinciden en una obra radical que pretende dejar de lado un período al que juzgan finiquitado. Por supuesto que en estos casos los móviles suelen variar de sobremanera según el individuo en cuestión y sus intereses particulares detrás del intento de “quiebre”. Mientras que una realización con las características de Cosmopolis (2012) por un lado le permite a Robert Pattinson desprenderse de los fans adolescentes que arrastra como consecuencia de su archiconocida intervención en la saga Crepúsculo (Twilight), por el otro resulta indudable que a su vez constituye el regreso de David Cronenberg a su formato más críptico de pulso reflexivo e inclinaciones contraculturales...