Cosas de hombres

Crítica de Marcela Barbaro - Subjetiva

En tiempos de crisis, nada más oportuno que estrenar una comedia. Cosas de hombres, ópera prima de Gabriela Sobarzo, resultó ser la película más vista en el cine chileno dirigida por una mujer.

La historia narra la relación de tres amigos cincuentones: Raúl (Marcial Tagle); Santiago (Boris Quercia) y Eduardo (Pablo Zuñiga), que ven tambalear su amistad, cuando Santiago, les confiesa que es gay. Ante la sorpresa, la homofobia de Raúl, le impide no pensar en otra cosa más, que convencer a su amigo que esta equivocado y confundido. Para eso, llevará a cabo diversas estrategias, entre ellas, ir a terapia, para superar el trauma que le provoca. Eduardo, mucho más abierto a la idea, tratará de ser conciliador y alejarlo de los prejuicios, apostando a la amistad que los une.

Desde el guion, se exponen los tópicos y las convenciones establecidas socialmente para cada género, principalmente para el masculino, con la intención de abordar cómo actúan y qué piensan los hombres de sí mismos. La mirada de la realizadora, pone el foco sobre la postura conservadora del hombre chileno, sobre todo en el personaje de Raúl (y no los deja muy bien parados). Por otro lado, las mujeres que participan como esposas de dos de ellos, también cargan con prejuicios; pero a diferencia de ellos, son las que tienen la última palabra, como la terapeuta, que lejos está de representar el sexo débil.

A lo largo de un relato dinámico, con buenas actuaciones y con un tema muy ajustado a los tiempos que corren, Cosas de hombres habla sobre los procesos de adaptación y cambios que debe hacer una generación, crecida bajo la represión y la estructura de ciertos modelos. Esa formación, los lleva a subrayar los conceptos “romper el molde” o “salir de closet”, que se vuelven tan redundantes, como liberadores.

Bajo la premisa “Las relaciones siempre funcionan mejor de a tres”, queda abierto el juego a cierta permisividad sobre el deseo; un deseo, que los personajes comienzan a escuchar y respetar con más libertad. El mensaje, puede leerse cercano al poliamor, o sólo en virtud de la gran amistad que une al trío de amigos.

El éxito del estreno en la cartelera chilena, no estuvo alejado de una polémica en torno al origen de película, al estar basada en la remake de “Hazlo como hombre” de Nicolás López, quien fuera acusado de abuso sexual. La red de actrices chilenas, denunció el hecho aludiendo a la impunidad de los abusadores en su país, y que no se necesita una película ideada por López; lo que se necesita es justicia, y apoyar a las víctimas de violencia de género. Una acusación, que generó el debido descargo de su realizadora.

A pesar del hecho, su exhibición en más de 60 salas y la cantidad de espectadores que alcanzó, no opacaron el debut, ni la empatía que despertó. Cosas de hombres como expresa la canción final “Así soy yo” de Nick Boet, resulta una comedia liviana, sobre las relaciones, la aceptación del otro, los vínculos y la amistad, por sobre todo.

COSAS DE HOMBRES
Cosas de Hombres. Chile, 2020.
Dirección: Gabriela Sobarzo. Guion: Guillermo Amoedo. Intérpretes: Marcial Tagle, Boris Quercia, Pablo Zuñiga, Paz Bascuñan, Mirella Granucci, Carolina Paulsen, Felipe Braun, Ariel Levy. Director de Fotografía: Antonio Quercia. Montaje: Diego Macho Gómez. Música: Manuel Riveiro. Directora de Arte: Marichi Palacios. Diseño de Sonido: Molina. Duración: 101 minutos.