Cosa voglio di più

Crítica de Héctor Hochman - El rincón del cinéfilo

Hace unos meses se estrenaba en Argentina el film francés “Partir” (2009) de la directora Catherine Corsini, que se centraba en el mundo intimo de la mujer, en este punto es que tiene varias aristas en común “Cosa voglio di piú”.

Al igual que otro filme, magnifico, estrenado recientemente, “Une Affaire de amor” (2009), de Stephane Brize pero que la mirada estaba más puesta en el mundo masculino que en el femenino.

Los temas son repetitivos, el amor, la confianza, el deseo, la mentira, el engaño, la insatisfacción, etc.

El multigalardonado director Silvio Soldini, responsable de “Pan y Tulipanes” (2000), se centra en el mundo de una mujer (Anna) que parece tenerlo todo resuelto, en pareja hace varios años con Allessio, con quien no parece tener nada en común, pero que siempre está atento a la demanda de su mujer.

Anna conoce en una fiesta de la empresa en que trabaja a Domenico, que es el “maître” de la empresa de eventos que han contratado en la oficina.

Las miradas cruzadas, el deseo puesto en juego, de ahí a la pasión desenfrenada, un paso.

Si bien en el filme francés “Partir” planteaba una subtrama de suspenso, con disparo incluido y flashback como recurso narrativo, aquí sólo hay una historia dramática, pasional, lineal y progresiva

Por supuesto que Soldini utiliza otros elementos para construir su relato, en principio todos (digo los espectadores y los personajes que rodean a Anna) sabemos todo, de su vida, su familia, sus amigos, su trabajo, y nada o muy poco de Domenico.

Luego del primer encuentro clandestino y frustrado entre Anna y Domenico, el relato hace un corte tangencial respecto del personaje actante, nos dejan de lado el mundo de Anna y nos empiezan a mostrar el mundo de su posible futuro amante.

Este salto promueve un gran riesgo y moviliza al espectador, lo atrapa, instala el placer por saber más, y esto parece darle un plus a la estructura narrativa.

Pero rápidamente, y por desgracia, una vez de constituido el mundo de Domenico, el director vuelve a la historia inicial.

Es en este momento, más o menos sobre la mitad del filme, es que el recorrido deja de interesar, si bien la historia no era muy original, la forma era un tanto subyugante.

Se torna previsible, más allá de las técnicas de construcción que utilice, las elipsis temporales, el manejo virtuoso de una cámara, por momentos en mano, pegada a los personajes para darle mas tinte intimista, a la vez que acentúa un posible realismo que no logra plasmar adecuadamente.

En relación a la construcción de los personajes, los principales si bien muestran distintas facetas, no terminan de ser del todo creíbles, lo mismo sucede con las personajes secundarios, la esposa de Domenico reacciona, con una respuesta más cercana a la realidad.

El marido de Anna, no, pero no es sólo que no, sino que lo plantean, lo construyen, como más ciego e ingenuo que Antonia, el personaje quien recién después de muerto su marido en un accidente descubre que éste tenía una doble vida matrimonial, pero su otra pareja era homosexual.

Además, al marido de Anna, por si fuera poco, lo pintan más bueno que la Madre Teresa de Calcuta, esto termina con todo tipo de credibilidad.

En “Cosa Voglio di Piu”, que significa “¿Qué más quiero”, pregunta neurótica si las hay, todo termina siendo ya visto, hasta el intento de vuelta de tuerca sobre el final de la narración.