Corazones de hierro

Crítica de Samantha Schuster - Toma 5

"El mejor trabajo del mundo"

“Corazones de Hierro” es la nueva película del director David Ayer (“En la mira”, “Sabotage”), protagonizada por Brad Pitt, junto a un gran elenco: Michael Peña, Shia LaBeouf, Logan Lerman y Jon Bernthal.
La historia sigue al grupo encabezado por Pitt, el sargento Don “Wardaddy” Collier, encargado de comandar el tanque Sherman, llamado “Fury”, durante el último mes de la Segunda Guerra Mundial, cuando los Aliados entran a Alemania. Los conflictos propios de la guerra, la religión y la fe, la cruda realidad y las ganas de sobrevivir se ponen en juego en este film bélico.
A pesar de que por ahí abundan en cierta manera las películas de guerra, es interesante el enfoque que le dio Ayer a “Corazones de Hierro”, ya que se lo hace desde el punto de vista de soldados que trabajan en los tanques; no los que están en el frente de batalla o marines o tal vez desde una mirada desde las víctimas.
La película es dura, busca mostrar la crudeza de la guerra y es por eso que existen ciertas escenas bastante fuertes, que impactan en el espectador. Pero también presenta mucha acción. Existen pocos momentos en los cuales la situación está tranquila, en la mayoría de ellos ocurre algo que mantiene al público atento, tanto en el recorrido hasta la línea de fuego como las batallas en sí, aumentando progresivamente la adrenalina. Hay algunas escenas en donde se generan combates contra los alemanes, tanto con otros tanques como con otros soldados, que son dignas de destacar, sobre todo debido a su producción.
Cada actor se desempeña a la perfección en su rol, tal vez ya un poco trillado, pero busca mostrar la participación en la guerra desde distintos lugares: el soldado religioso, el líder que lleva sobreviviendo y haciendo sobrevivir a su equipo hace unos cuantos largos años, el soldado repugnante, el latino y el novato que se suma al equipo ya formado, sin tener experiencia en el combate. A partir de estos roles la película muestra cómo los soldados terminan arruinados por la guerra y viviendo durante todos esos años dentro de un tanque, matando y viendo morir, pero que aun así ya no conocen otra cosa y es por eso que lo consideran el mejor trabajo del mundo y al tanque, su hogar.
En síntesis, con “Corazones de Hierro” Ayer logró realizar una muy buena película bélica, que impacta y genera adrenalina y con un elenco de renombre. El director captó la crudeza de la guerra y la transformación de las personas en soldados, mostrando la influencia que tuvo la guerra en cada uno de los personajes.

Samantha Schuster