Control Zeta

Crítica de Soledad Colina - CineFreaks

En un futuro no tan lejano.

Control Zeta (2023) es una película argentina perteneciente al género de ciencia ficción. Está escrita y dirigida por el realizador Axel Gaibisso y protagonizada por Guillermo Farisco, Karen Medina, María Abadi y Sofía Elliot. La trama de esta cinta transcurre en un futuro no muy lejano, dónde la tecnología ocupa un lugar muy relevante, principalmente en lo referente a la criminalidad en la sociedad. El uso de celulares inteligentes permite llamar al pasado para evitar todo tipo de delitos y accidentes. La sorpresiva aparición en escena de un sádico asesino serial, quien ha conseguido intervenir en el aparente ideal sistema de seguridad hasta ahora vigente, pondrá tanto a la policía local como a los ciudadanos en peligro.

En Control Zeta se muestra un mundo utópico donde el crimen fue erradicado y reina la armonía. La policía cumple con su deber y cuida de la sociedad. De todas maneras, no todo es de color de rosa: los ciudadanos han perdido cualquier atisbo de intimidad y pueden ser vigilados en cualquier momento. La tensión en la trama pasa por la investigación policial que tendrá que develar que falló en un sistema de seguridad que parecía perfecto y también atrapar al criminal de turno.

Control Zeta es una producción de corte independiente y esto se puede apreciar a simple vista en su factura, sencilla y directa. El trabajo de dirección de realizador Alex Gaibisso es muy interesante, logrando filmar un thriller que no tiene otra pretensión que la de entretener y de paso hacer reflexionar al espectador sobre los complejos avances de la tecnología en la sociedad. Los seres humanos que habitan en el relato de esta película ganan en tranquilidad ante cualquier tipo de amenaza criminal que los puedan salpicar o perjudicar; pero, en cambio, pierden en individualidad y libertad. Sus vidas y acciones particulares pueden ser vigiladas y observadas por las fuerzas de seguridad, y estas son las nuevas reglas para esta futura sociedad.

Algunas escenas de acción, filmadas en grandes espacios abiertos, están muy bien desarrolladas y el conflicto nunca decae. Control Zeta es una película muy dinámica, aunque su estética y puesta pase por el género de la ciencia ficción. Muchos teóricos cinematográficos han afirmado que el género de la ciencia ficción es el ideal para mostrar algún tipo de innovación tecnológica concreta, para luego determinar cómo este avance será implementado en la sociedad y en definitiva en la vida cotidiana de las personas. En Control Zeta está teoría es aplicada de forma muy acertada, con un guion hábil y entretenido. El mundo nunca fue perfecto y jamás lo será.