Contrasangre

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Film indeciso entre folletín y policial

Este melodrama pasional tiene un triángulo amoroso entre una enigmática baby sitter que podría ser el sueño de cualquier niño (es Emilia Attias) y dos hombres recios con los que en distintos momentos no quiere tener nada que ver.

Todos tienen un pasado. Uno es un guardia de seguridad que sueña con algún acto heroico, el otro es un ex convicto recién salido de la cárcel y ella es una chica traumada por un hecho de violencia.

La historia, aunque no es gran cosa, no está tan mal. El problema es que no está bien narrada, y la acción, dosificada a cuentagotas, se pierde en medio de escenas que aportan poco y nada.

La película empieza con fuerza, apoyada por una atractiva banda sonora que brilla especialmente cuando se vuelve jazzística, pero lamentablemente pronto empiezan a aparecer los tiempos muertos, los flashbacks sobre flashbacks y las situaciones repetidas que no van en ninguna dirección.

Por momentos, la película parece enderezarse, por ejemplo en las escenas en un bar de policías con diálogos naturales y buenas actuaciones, pero en general regresa al mismo tono narrativo dubitativo que hace que las cosas progresen muy lentamente y con muy poca sustancia.

"Contrasangre" tampoco se decide del todo entre el melodrama y el policial, y a su favor se puede mencionar la belleza de la protagonista y una más que digna fotografía.